Naciones Unidas, 17 dic (Prensa Latina) El creciente número de víctimas civiles en la ciudad sudanesa de El Fasher, en el norte de Darfur, mantiene hoy alerta a la ONU luego de que un ataque reciente con misiles dejara una treintena de muertos.
La agresión se suma a los constantes bombardeos desde inicios de mes por las Fuerzas de Apoyo Rápido contra el campo de desplazados de Zamzam, donde los expertos del organismo confirmaron condiciones de hambruna.
«El campamento alberga a cientos de miles de personas y las condiciones de hambruna se confirmaron allí a principios de este año», recordó al respecto Stepháne Dujarric, portavoz de las Naciones Unidas.
En rueda de prensa, el vocero condenó todos los asesinatos de civiles «dondequiera que ocurran».
Los trabajadores humanitarios denunciaron a finales de la semana pasada otro ataque con aviones no tripulados que mató a nueve civiles e hirió a 20 en el Hospital Saudita de El Fasher.
De acuerdo con el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, todos los ataques a la atención médica resultan deplorables, aunque la instalación no se encontraba operativa.
«Esto es parte de una escalada más amplia de ataques en Darfur y en otras áreas de Sudán», agregó por su parte Dujarric al insistir en el llamado para un alto el fuego inmediato.
«Reiteramos que el derecho internacional humanitario debe ser respetado. Los civiles y la infraestructura civil, incluidos los hospitales, no son objetivos», subrayó.
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