Naciones Unidas, 20 dic (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó hoy el asesinato de tres funcionarios del Programa Mundial de Alimentos (PMA), consecuencia de varios bombardeos aéreos cerca de su oficina en el estado de Nilo Azul.
En un comunicado divulgado por su portavoz, el máximo responsable de Naciones Unidas pidió una investigación exhaustiva y reiteró su rechazo a todos los ataques contra el personal y las instalaciones de las Naciones Unidas y de ayuda.
Guterres mostró indignación por las muertes, resultantes de ataques cercanos a la oficina sobre el terreno del organismo en la ciudad de Yabus, en el estado de Nilo Azul.
Este año es el más mortífero registrado para los trabajadores humanitarios en Sudán; sin embargo, a pesar de las importantes amenazas a su seguridad personal, siguen haciendo todo lo posible para proporcionar apoyo vital dondequiera que sea necesario, dijo.
El titular exhortó a las rivales Fuerzas Armadas Sudanesas y las paramilitares de Apoyo Rápido a cumplir con sus obligaciones de proteger a los civiles, incluido el personal de asistencia, así como los locales y suministros humanitarios.
«Los ataques no deben dirigirse contra ellos y se deben tomar todas las precauciones posibles para evitar dañarlos», enfatizó.
Asimismo, recalcó la necesidad de una cesación del fuego inmediata y el respaldo de las Naciones Unidas a los esfuerzos internacionales de mediación, en tanto colaborarán con todas las partes interesadas pertinentes para ayudar a poner fin a la guerra.
De acuerdo con la ONU, la población civil ha sido la más afectada por las hostilidades que estallaron en abril de 2023 entre ambos ejércitos.
Como consecuencia, más de nueve millones de personas resultaron desplazadas, decenas de miles perdieron sus vidas, y miles de hogares fueron destruidos.
Los informes también indican escandalosas violaciones de los derechos humanos, incluida la violencia sexual generalizada contra las mujeres y las niñas.