Las constantes ejecuciones relacionadas con ajustes de cuentas en la ciudad de Chihuahua han saturado las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo). Ante esta situación, la Fiscalía General del Estado decidió inhumar 30 cuerpos en un cementerio de la capital.
Según el gobierno, esta acción tiene como objetivo optimizar la capacidad operativa del Semefo, ya que las morgues de la ciudad alcanzaron su límite de almacenamiento.
Inhumación en el Panteón de Carrizalillo
El entierro de los 30 cadáveres se realizó en el panteón de Carrizalillo, ubicado en la ciudad de Chihuahua. De estos cuerpos, 26 corresponden a hombres, tres a mujeres y uno más no pudo ser determinado. Ninguno de los cuerpos había sido identificado ni reclamado por familiares al momento de su inhumación.
Registro de datos para futuras identificaciones
A pesar de la inhumación, cada cuerpo cuenta con un registro detallado para su eventual identificación y reclamación por parte de familiares. Este registro incluye:
- Perfiles genéticos.
- Fotografía forense.
- Análisis odontológico.
- Huella dactilar.
- Muestras de ADN.
Estas medidas buscan garantizar que, en caso de que algún familiar reclame los restos, exista una base confiable para confirmar la identidad.