En cinco días, sicarios de un grupo afín al Cártel de Sinaloa han perpetrado cuatro ataques arrojando artefactos hechizos desde drones en zonas habitacionales de la ciudad de Caborca, Sonora.
Según fuentes periodísticas y policiacas de la región, estos ataques no han tenido objetivos rivales, sino que aparentemente son para atemorizar a las poblaciones, ya que los proyectiles han caído en sitios donde hay familias e incluso menores jugando.
Algunos proyectiles no han explotado y los que sí, sólo han generado daños materiales, pero las autoridades han estado en alerta constante sin emitir informes oficiales sobre lo que está ocurriendo.
Los ataques han ocurrido a plena luz del día o al anochecer, cuando todavía se encuentran en la calles familias e incluso cerca de donde hay niños jugando o practicando deporte, en las colonias Cerro Prieto, Santa Elena, calle Bizani y Primera, así como en la colonia Contreras.
Fue el explosivo lanzado desde un dron el pasado jueves, donde las autoridades y las habitantes de Caborca pudieron constatar la capacidad de daño que puede causar la detonación de este tipo de bombas artesanales elaboradas con químicos que hacen estallar toda una descarga de perdigones y otro tipo de hierros, que dañan materiales como carrocerías de vehículos, muros de cemento en vivienda y comercios; sólo uno de los cuatro misiles azules lanzados desde un dron han estallado, afortunadamente no hubo personas heridas.