Atento México preparado ante posibles medidas de Trump

Ciudad de México, 20 ene (Prensa Latina) México seguirá hoy de cerca los anuncios de Donald Trump, quien retorna a la Presidencia de Estados Unidos con promesas de llevar a cabo deportaciones masivas y elevar los aranceles a los productos de esta nación.


El país latinoamericano, que comparte con su vecino norteño más de tres mil kilómetros de frontera, ha venido tomando medidas desde hace semanas para garantizar el respaldo a sus connacionales allá, quienes suman 38,4 millones en total y 4,8 millones de indocumentados.


A través de un comunicado difundido el sábado, la Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que el gobierno, mediante la red de 53 consulados en Estados Unidos, está preparado para apoyar y defender la dignidad de los mexicanos en aquella nación.


Además, «cuenta con una estrategia y un equipo de defensa jurídica que hará valer el derecho estadounidense e internacional para protegerlos, independientemente de su condición migratoria», sostuvo al informar sobre una reunión entre los cónsules y el canciller Juan Ramón de la Fuente.


La puesta en marcha de un centro de información y asistencia vía telefónica en aquel país, una aplicación digital para avisar en caso de detenciones inminentes, y el fortalecimiento de un programa de asesorías legales externas sobresalen entre las acciones implementadas por México.


En caso de expulsiones masivas, «tenemos una estrategia ya planteada», la cual «en su momento anunciaremos, esperando pues lo que vaya a mencionar el presidente Trump, sea en su toma de posesión o posteriormente», aseveró el viernes la presidenta Claudia Sheinbaum.


«Nos hemos estado preparando -explicó-, para recibir a las y a los mexicanos, que tengan un espacio en la frontera y en otros lugares para que puedan tener acceso a los programas sociales, al empleo, a poderse mover en nuestro territorio nacional para ir a sus lugares de origen».


El país de América Latina ha referido que, lejos de suponer una carga para aquella nación, la presencia de esos migrantes allá beneficia a la economía del territorio vecino, una realidad confirmada por estadísticas.


Estados norteamericanos, como Nuevo México, han reconocido, incluso, la contribución de las comunidades mexicanas al desarrollo económico, social y cultural de las entidades, y expresado la relevancia de seguir fortaleciendo el intercambio comercial entre esas demarcaciones y esta nación.


Ante los cambios que parecen avecinarse en Estados Unidos, uno de los principales destinos de la migración en el hemisferio, también tuvo lugar en esta capital un encuentro de cancilleres, viceministros y otros representantes.


Belice, Brasil, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Venezuela y la nación anfitriona acordaron el viernes trabajar unidas y en un solo frente en torno al tema migratorio, tras concluir la reunión sobre movilidad humana.


A través de una declaración conjunta, se comprometieron a defender a los connacionales y consideraron como motivo de grave preocupación los anuncios de deportación masiva, sobre todo por su incompatibilidad con los principios fundamentales de los derechos humanos.


También la señalaron por no abordar de modo eficaz las causas estructurales de la migración.
«Las personas no migran, la mayoría, por gusto, sino por necesidad», reiteró Sheinbaum en días recientes, al aludir a la insistencia al gobierno de Estados Unidos y a la colaboración con las administraciones de la región para que «pueda atenderse en su lugar de origen a las personas».


En este sentido, México apoya a Honduras, El Salvador y Guatemala en dos programas principales: Sembrando vida y Jóvenes construyendo el futuro, que buscan coadyuvar a la generación de empleos y al arraigo de los pobladores en sus respectivos territorios.


De manera general, la nación implementa un Modelo Humanitario de Movilidad que incorpora todos los elementos del ciclo migratorio y atiende a las caravanas en territorio nacional con opciones de protección internacional en este país y el retorno voluntario o asistido a sus territorios.


A finales de diciembre, De la Fuente reafirmó la eficacia del modelo, evidenciada en una disminución del 75 por ciento en la presencia de migrantes en la frontera norte con respecto a un año antes, de acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de Estados Unidos.


Sin embargo, Trump prometió en noviembre subir aranceles a las mercancías provenientes de esta nación latinoamericana, Canadá y China desde el primer día de su administración, en represalia por la inmigración ilegal y el «crimen y las drogas», según dijo.


En una respuesta catalogada como firme por políticos, ciudadanos y medios de comunicación, Sheinbaum consideró que las amenazas y los aranceles no resolverán el fenómeno migratorio y el consumo de estupefacientes en el vecino norteño.


La mandataria apuntó que «se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos» y advirtió que «a un arancel vendrá otro en respuesta».


Si bien la jefa del Ejecutivo ha manifestado en varias ocasiones la disposición de su gobierno a colaborar y coordinarse con el vecino norteño en diversos temas, ha dejado claro igualmente que ello no implicará subordinación, y ha ratificado la soberanía e independencia del país latinoamericano.