Visualiza Trump a indocumentados como forasteros, dice periodista dominicano

Santo Domingo, 27 ene (Prensa Latina) Políticos con ideas conservadoras como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ven a los inmigrantes indocumentados como forasteros, publicó hoy el periodista dominicano Ramón Antonio Veras.


Con el título «El inmigrante visto con sentir diferente», el también abogado dedicó un extenso artículo a este tema, en el cual señala que Trump ve en los inmigrantes a gente a quien «…hay que perseguir para deportar, sin importar que estén en iglesias, escuelas y hospitales».


Para el gobernante, dijo, «ese que emigra a territorio norteamericano y está sin sus documentos en regla, es un semoviente a despreciar».


Sostuvo que mientras el mandatario norteamericano ve al indocumentado como «un aventurero que anda por el mundo sin control alguno», la historiadora haitiana Suzy Castor hace un serio y profundo análisis del proceso migratorio.


Para Castor, dijo, «el fenómeno migratorio está muy ligado a la evolución histórica de los países caribeños» y «el capitalismo europeo, al desarrollar la economía de plantación en esta área, recurrió mediante la trata de negros a la inmigración masiva de africanos».


Castor estima, continúa Veras, que en Haití la estructuración del Estado nación se realizó de manera temprana desde el 1804, mientras que en las otras colonias los desajustes de la abolición provocaron la falta de mano de obra.


A raíz de ello, y cita, «se produjo una inmigración masiva de orientales, chinos, hindúes, japoneses, etcétera, hacia el área antillana».


«Sin embargo, a partir del siglo XX, se empiezan a manifestar otros fenómenos en la zona. El Caribe, tradicionalmente receptor de inmigrantes, se vuelve un área de emigración», agrega.


En su valoración, Castor señala que la construcción del canal de Panamá y la instalación de compañías azucareras norteamericanas conllevaron a un desplazamiento de mano de obra de los países de menor desarrollo hacia aquellos con una fuerte expansión.


Refirió que, a partir de la Segunda Guerra Mundial, el fenómeno migratorio adquiere características diferentes y el Caribe se vuelve una de las regiones de mayor emigración hacia los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Holanda y Canadá.


«La emigración se convierte en un factor importante en el esquema de dominación neocolonial, que conlleva consecuencias económicas, políticas, sociales e ideológicas de gran alcance», apunta la experta citada por el periodista dominicano.


Veras apunta que en la República Dominicana la inmigración está presente, fundamentalmente, con los nacionales haitianos que ejecutan labores en diferentes espacios de la economía local.


Refiere que este artículo lo escribe motivado también por las declaraciones del obispo de Higüey, Monseñor Jesús Castro, quien sostuvo en días recientes que en este país hay una doble moral respecto al tema migratorio.


El periodista recordó que el obispo abogó por mejoras en las condiciones laborales para los trabajadores inmigrantes, llamó a valorar su aporte a la economía nacional, sobre todo en sectores como agricultura y construcción, y pidió una salida jurídica para la contratación.


«El ruido de una minoría acomplejada y manipuladora no representa el espíritu amistoso, justo y solidario del pueblo dominicano, señaló Monseñor Castro citado por Vera.


Para el obispo, continuó, al patrono o empleador no le conviene que en República Dominicana se formalice el aporte o trabajo que ejecuta el inmigrante haitiano, porque así se mantienen ocultas las interioridades ilegales, que hacen posible la deshumanización.