Ciudad de México, 31 ene (Prensa Latina) La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó hoy su desacuerdo con la criminalización de migrantes, al referirse a la decisión del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, de usar la base naval de Guantánamo para encarcelar a estas personas.
«Obviamente, no estamos de acuerdo con el trato a personas migrantes como criminales», aseveró Sheinbaum ante la pregunta de una periodista acerca del envío de esos ciudadanos a la instalación enclavada en una porción de territorio ocupado a Cuba por el país norteño de manera ilegal.
«Nosotros siempre vamos a buscar que prevalezca el derecho internacional y la protección a los derechos humanos», aseveró la jefa del Ejecutivo.
Acerca de si se ha hablado sobre este asunto en la mesa de diálogo con Estados Unidos, la dignataria afirmó que no ha sido necesario, porque existe una coordinación en el tema de migración.
«Que sepan que nosotros lo que ponemos al frente es el respeto de nuestros connacionales y de sus derechos humanos y también la soberanía nacional, y en ese marco colaboramos, cooperamos, nos relacionamos, estamos en diálogo permanente y hay una muy buena coordinación», dijo.
Autoridades de Estados Unidos revelaron en días recientes los planes de la administración para ubicar a migrantes deportados que son rechazados por sus países de origen en esa base naval.
El miércoles, la cancillería de Cuba catalogó al anuncio como una demostración de brutalidad.
«Muchas de las personas que Estados Unidos está expulsando o se propone expulsar son víctimas de las propias políticas expoliadoras de ese gobierno y cubren necesidades de mano de obra que históricamente ha tenido la agricultura» y otros sectores de la economía de aquel país, indicó.
En la declaración, precisó que los migrantes también son resultado de facilidades en la frontera para entrar al país, de normas selectivas políticamente motivadas, que los acogen como refugiados, y también del daño socioeconómico que provocan las medidas coercitivas unilaterales.
La cartera denunció que el territorio donde el gobierno de Trump propone enviar a los migrantes no pertenece a Estados Unidos, pues es una porción de la oriental provincia de Guantánamo que permanece militarmente ocupada de modo ilegal y contra la voluntad de la isla. «Esa instalación militar se identifica a nivel internacional, entre otros motivos, por albergar allí un centro de tortura y detención indefinida, fuera de la jurisdicción de las cortes estadounidenses, donde han permanecido hasta 20 años personas nunca procesadas judicialmente, ni condenadas de ningún delito», señaló.