Malestar de canadienses con Trump llega al hockey sobre hielo

Montreal, Canadá, 16 feb (Prensa Latina) Los amantes del hockey sobre hielo disfrutan por estos días el regreso en Canadá de los jugadores de la NHL a la arena internacional, celebración empapada de matices políticos por los propósitos de Donald Trump hacia el vecino país.
El presidente estadounidense amenaza con aranceles al aliado de vieja data y hasta se plantea en público anexarlo como el estado 51 de la Unión, demasiado como para pasar desapercibido en la reacción de los aficionados canadienses presentes en la sala Bell Centre de Montreal, instalación con capacidad para más de 20 mil personas.
Anoche llegó un momento esperado desde hace nueve años en la segunda presentación de los equipos en el torneo de 4 Naciones, el duelo Estados Unidos-Canadá, con grandes estrellas en el hielo que se desempeñan en la National Hockey League (NHL), la élite de la disciplina en el planeta.
La fanaticada local silbó el himno del país de las barras y las estrellas todo lo que pudo, al punto de ser necesaria una intervención reclamando, tanto en inglés como en francés, cordura y respeto para The Star-Spangled Banner y para el espíritu del gran deporte.
Por si fuese poco el escenario de tensión, un aficionado estadounidense provocó al público de la hoja de arce con una camiseta con el rótulo 51 Trump, una clara evocación a los polémicos comentarios de anexión del presidente republicano.
El ambiente eléctrico en el Bell Centre, al que acudió el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y los asuntos extradeportivos latentes no quedaron al margen del choque de trenes entre dos potencias del hockey, desatándose tres peleas entre los rudos jugadores en apenas nueve segundos.
Brutal y caótico fueron algunos de los calificativos de la prensa al interesante encuentro, que culminó con la victoria visitante 3-1.
El mejor hockeísta del momento, el centro de los Edmonton Oilers Connor McDavid, causó locura con su anotación en el primer período para la ventaja canadiense, pero eso fue todo lo que permitió el portero Connor Hellebuyck, quien por cierto actúa en la NHL para el club canadiense Winnipeg Jets.
De revertir el marcador se encargaron Jake Guentzel (Tampa Bay Lightining), Dylan Larkin (Detroit Red Wings) y el propio Guentzel con la meta vacía ya cerca del pitazo final.
Con la victoria, Estados Unidos, que había aplastado 6-1 a Finlandia en su debut, garantizó su presencia en el duelo por el título del 4 Naciones, el jueves en el TD Garden de Boston, en Massachusetts.
El país de las barras y las estrellas rivalizará mañana con Suecia en Boston, en una jornada que definirá a su contrario en la final, con los otros tres equipo igualados en puntos con dos.
Por su parte, Canadá está obligada a vencer mañana a los fineses en la arena de Massachusetts hogar de los Boston Bruins, donde casi seguro tendrá una bienvenida poco amistosa.
Si la discusión del título vuelve a enfrentar a estadounidenses y canadienses, lo más probable es que veamos tanto de hockey sobre hielo como de política.
De cualquier manera, el duro y hermoso deporte está de fiesta por el regreso de los hockeístas de la NHL a la competición internacional, ausentes desde 2016, un retorno con la mira en los Juegos Olímpicos de Invierno del año próximo en Milán y Cortina d’Ampezzo, Italia.