Feria del Libro de La Habana, un espacio para no perder

La Habana, 22 feb (Prensa Latina) Las letras de Latinoamérica y otros continentes continúan de fiesta hoy con la Feria del Libro de La Habana la cual, ya a punto de concluir, volvió a cumplir uno de sus objetivos: reunir a toda la familia.


Siempre encuentras a tu paso en este tipo de cita desde pequeñitos de menos de un año de vida hasta el público más longevo, y aunque en esta edición de la fiesta literaria la nómina de asistentes mermó un poco, no cambió el afán del cubano por la lectura, por el conocimiento, por el ocio, y por congregar a familiares y amigos en un espacio al aire libre donde nunca falta el picnic.


Amigos de Sudáfrica, como país invitado de honor, México, Rusia, Japón, Serbia, Colombia, Vietnam, España con un extenso programa didáctico y amplísima venta, además de Venezuela, nación que sobresalió en presentaciones de libros, todos llegaron a esta capital con interesantes propuestas editoriales.


La República Bolivariana se destacó por mostrarle al lector cubano gran parte de su quehacer literario con textos sobre la lucha de su pueblo y la impronta del líder Comandante Hugo Chávez.


Mientras Serbia y España trasladaron desde sus países el desarrollo del mercado editorial y la presencia del formato de podcast en esta era digital, respectivamente.


Los atractivos minilibros no podían faltar este año en nuestra Feria Internacional de La Habana con una elevada dosis de placer, curiosidad y variedad de la literatura universal.


Su costo no es minúsculo como ellos, y su delicadeza y la dificultad en su realización hacen que estas pequeñas obras tengan un valor y un poder de atracción inversamente proporcional a su tamaño, sin embargo, son muy acogidos por el público y ello se demuestra en estas dos últimas ediciones de la mayor fiesta literaria de Cuba.


Una de las empresas que los confecciona, los ampara y resguarda es la Editorial de los Libros Más Pequeños del Mundo traída por Perú nuevamente a la feria habanera.


Esos minilibros, con una medida de 5Ã-4 centímetros, son como una forma de llevar estas historias a espacios más cerrados y pequeños, y en algunos casos resúmenes.


Volverá la fiesta literaria para 2026 y aunque predecir el futuro no es tarea fácil, sí vale aclarar que el público cubano, pese a crisis y ávido de aprendizaje, mantendrá el amor por sus escritores, por sus obras y por los clásicos universales.