Washington, 23 abr (Prensa Latina) Los recortes del presidente Donald Trump al Servicio Forestal de Estados Unidos hacen sonar hoy las alarmas en las capitales estatales que buscan asegurar su respuesta ante la inminente temporada de incendios en el verano.
«Los incendios forestales no se van a tomar cuatro años de descanso solo por quién esté en la Casa Blanca», declaró el gobernador de Colorado, Jared Polis, en una entrevista tras el anuncio de siete millones de dólares en subvenciones estatales para la mitigación de esos siniestros.
«Por eso es fundamental que los estados mejoren su preparación», apuntó Polis, citado por el diario Politico.
La sequía récord, las olas de calor y la lentitud de las labores de prevención exacerbaron los incendios en las últimas décadas: un promedio de 1,2 millones de hectáreas se quemaron en todo el país cada año en la década de 1990, pero el promedio actual es de casi siete millones, advirtió el Centro Nacional Interagencial de Incendios.
Ahora, con el riesgo de ralentizar esa crucial labor de prevención, los estados y ciudades están considerando medidas drásticas para protegerse de la amenaza de tierras nacionales potencialmente más propensas a incendios, ya que estos no respetan los límites de las tierras federales, estatales ni privadas, señaló el artículo del periódico.
Según recordó la publicación, Trump recortó 10 por ciento de los trabajadores del Servicio Forestal, una agencia que gestiona 78 millones de hectáreas de bosques y pastizales nacionales.
Se estima que podrían ocurrir más despidos y una profunda reorganización, lo cual significa que habrá menos trabajadores disponibles en todo el país para detener la propagación de los fuegos.
Recortes de Trump e incendios forestales en EEUU, suenan las alarmas
