París, 23 abr (Prensa Latina) El séptimo y último papa francés fue Gregorio XI, en el siglo XIV, pero la muerte de su santidad Francisco y la búsqueda de un sucesor resucitan esa esperanza, con la seguridad de que un cardenal galo será protagonista.
Entre los 135 cardenales que participarán en el Cónclave en la Capilla Sixtina, cinco son franceses, con dos de ellos que están en boca de los fieles y de las personas atentas al curso de los acontecimientos: Jean-Marc Aveline (66 años) y Dominique Mamberti (73).
El nombre de Aveline suena en las listas de favoritos, amparado por su personalidad amable, que roza lo campechano, y experiencia, la cual llevó al arzobispo de Marsella a su reciente elección como presidente de la Conferencia de Obispos de Francia.
La apertura, la tolerancia y el diálogo interreligioso, en particular con el Islam, son citados como puntos a favor del nacido en Argelia y consagrado a la obra de dios en la ciudad Focense, urbe reconocida por su mosaico cultural.
Sin embargo, el nombrado por Francisco cardenal en 2022 no parece en el top de las quinielas, condición que suelen otorgar a los italianos Pietro Parolin (70), nada más y nada menos que el secretario de Estado del Vaticano, y Matteo Maria Zuppi (69) y al filipino Luis Antonio Gokim Tagle (67), respectivamente llamados el «Bergoglio italiano» y el «Francisco asiático» por la cercanía de posiciones con el sumo pontífice argentino.
Al abundar la idea de un primer obispo de Roma negro, por sus méritos lideran la relación el ganés Peter Kodwo Appiah Turkson (76) y el congolés Fridolin Ambongo Besungu (65).
Por su parte, Mamberti, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, será un actor en el suceso del momento, ya que correrá a su cargo pronunciar la esperada «Nuntio vobis gaudium magnum: habemus papam» cuando el diverso Cónclave, en el que votarán autoridades religiosas de más de 70 países, elija al santo padre.
Creado eclesiástico de alto rango por Francisco en 2015, solo impediría al cardenal protodiácono (el más antiguo de la orden diaconal) lanzar la frase que sigue a la fumata blanca el hecho de resultar electo como próximo sumo pontífice, en la votación prevista entre el 5 y el 10 de mayo.
Así las cosas, algo es seguro, el día del anuncio del 267 papa un francés estará en el balcón de la basílica de San Pedro, ya sea para anunciarlo o para impartir la bendición «Urbi et Orbi».