Por Fausto Triana
Madrid, 26 abr (Prensa Latina) Ningún resultado será bueno hoy en la final de la Copa del Rey de fútbol de España, que pasará a la historia como la más controvertida y escandalosa.
Por Fausto Triana
Más allá de la siempre atractiva porfía deportiva entre el Real Madrid y el Barcelona, en esta ocasión el Clásico parece corroído por temas sobre el arbitraje, que indefectiblemente gravitarán en torno al resultado.
Las estadísticas señalan que en estas lides, el Real Madrid aventaja cuatro victorias a tres al Barcelona, pero en realidad el favorito de hoy es el conjunto azulgrana para imponerse en el estadio de La Cartuja de Sevilla.
Sin embargo, el menos de momento, el foco está en los árbitros, concretamente en el principal Ricardo de Burgos Bengoechea, y el encargado del VAR, Pablo González Fuertes, quienes se quejaron ayer en rueda de prensa del supuesto acoso que sufren de los clubes.
En particular, cargaron contra la presión que los colegiados reciben en el fútbol local y en especial de Real Madrid Televisión, con videos que muestran sus errores en numerosos partidos.
Este sábado, en una suerte de intento por pasar la página, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, saludó a los jugadores y técnicos del equipo en el hotel de concentración en Sevilla.
De esa forma y tras publicar una foto en redes sociales conversando con el entrenador Carlo Ancelotti, daba por cerrado el capítulo de una amenaza del equipo merengue de no presentarse al partido contra el Barça.
Todo por declaraciones de los árbitros mencionados que la «casa blanca» consideró «hostiles y con animadversión».
Con este panorama, si antes había un ambiente estresado respecto al arbitraje, ahora se mirará con lupa cada decisión. Lo mejor que le puede pasar al fútbol es que el duelo se defina por jugadas brillantes o errores garrafales de los futbolistas.
Parece difícil, por no decir imposible, que los dictámenes de los colegiados dejen conformes a los protagonistas del encuentro, ni mucho menos a aficionados y prensa en general.
El máximo candidato al cetro es el Barcelona, mientras el Real Madrid intenta armar un equipo convincente capaz de ofrecer resistencia, pero es un Clásico del fútbol y todo es posible.
Los culés aspiran a dominar la Copa del Rey, LaLiga y sueñan con la Champions League, y con el título de la Superliga en sus bolsillos.
La ausencia por lesión del polaco Robert Lewandowski es una baja sensible para los azulgrana. Sin embargo, se las han apañado bien con las prestaciones de Raphinha, Lamine Yamal, Dani Olmo, Pedri González, Frenkie de Jong y, eventualmente, Ferrán Torres.
Con muchas más angustias, el Real Madrid de Ancelotti se enfrenta a sus fantasmas de la contienda, sin mostrar casi nunca un estilo de juego reconocible y sólido, junto con las dos derrotas por goleada ante el Barcelona en liga y Supercopa.
Necesita de las mejores versiones de Kylian Mbappé, Vinicius Junior y Rodrygo Goes, con el apoyo de Jude Bellingham, para sostener un ataque efectivo.