Lima, 2 may (Prensa Latina) La fuga de seis reclusos de una prisión juvenil dio pie hoy a la detención de seis trabajadores del centro, tras anunciarse el proyecto gubernamental de contratar a empresas privadas para controlar los accesos a las cárceles.
Los fugitivos treparon el muro perimétrico de la prisión para menores de 18 años conocida como «Maranguita» y ganaron la calle descendiendo con una cuerda hecha con pedazos de tela trenzados.
Reporteros que llegaron al lugar tras el escape señalaron que el cerco eléctrico sobre el alambre de púas que corona el muro, no estaba conectado y todo indica que los jóvenes lo sabían.
En una grave falla de seguridad, seis internos del centro juvenil de diagnóstico y rehabilitación de Lima, conocido como Maranguita, lograron escapar la madrugada de este jueves utilizando una cuerda artesanal hecha con retazos de sábanas y colchones.
El director del programa de centros juveniles de Diagnóstico y Rehabilitación, Francisco Naquira, justificó la detención de nueve trabajadores de «Maranguita» que laboraban directamente con los internos y estuvieron en el turno de esta madrugada.
Ello, según dijo, lamentablemente podrían ser responsables de la fuga por complicidad o por descuido, entre otros posibles motivos, por lo que está en marcha una investigación administrativa.
La fuga se produjo a una semana de que un recluso de la cárcel de alta seguridad Castro Castro escapó sin que los guardas lo impidieran, simplemente trepando los muros del presidio.
Ante las evasiones y otros incidentes, el Instituto Nacional Penitenciario realizó este viernes registros en 68 cárceles del país y el ministerio de Justicia, Eduardo Arana, ratificó la decisión gubernamental de entregar a alguna empresa privada el control de los accesos a las prisiones, lo que genera controversias.
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