París, 7 may (Prensa Latina) El Paris Saint-Germain (PSG) avanzó hoy a la final de la Liga de Campeones de fútbol por segunda vez en 55 años de historia y la capital francesa celebra, consciente del obstáculo que falta: el Inter de Milán.
Por Waldo Mendiluza, corresponsal jefe
En la Ciudad de la Luz miles de personas se irán tarde a la cama, una parte de ellas que decidió de manera espontánea trasladar el festejo a los emblemáticos Campos Elíseos, un dolor de cabeza para las autoridades, pero un ambiente que contagia.
Aún no hemos terminado y queremos realmente ir a buscar esta final, afirmó el veterano defensor brasileño y capitán Marquinhos, poco después de la victoria rojiazul 2-1 en el Parque de los Príncipes, donde quedó en semifinales en el camino otro club inglés frente a la tropa de Luis Enrique, el Arsenal, lo cual ocurrió en octavos al Liverpool y en cuartos al Aston Villa.
Sin pretender empañar la fiesta de esta noche, el central insistió en los micrófonos de Canal+ en que toca prepararse para el desafío que representa el Inter de cara al duelo por la copa «orejona», señalado para el 31 de mayo en la Allianz Arena de Múnich.
Los héroes de la jornada fueron varios, el arquero italiano Gianluigi Donnarumma con sus atajadas, los autores de los dos goles, el volante español Fabián Ruiz y el lateral marroquí Achraf Hakimi, y el incansable georgiano que llegó en el mercado de invierno Khvicha Kvaratskhelia.
Sin embargo, el entrenador Luis Enrique evitó las distinciones, y fiel a su costumbre de anteponer al colectivo, reconoció el desempeño de sus futbolistas durante toda la campaña, aseverando que todos han estado sensacionales.
También evocó los momentos difíciles de la temporada, en particular la etapa clasificatoria de la Champions, en la que el PSG pasó por el peligro de la eliminación, y la reunión que sostuvo con ellos para inculcarles la idea de que son uno de los mejores equipos de Europa.
Ahora toca celebrar, y los parisinos no perdieron tiempo para hacerlo junto al público que abarrotó el Parque de los Príncipes, en el que dieron la vuelta olímpica tras el triunfo que completó un global favorable de 3-1, considerando el 1-0 de la ida en el Emirates Stadium de Londres.
Hakimi, una de las piezas clave, destacó el trabajo de Luis Enrique y lo calificó de genio, por el colectivo creado, sin dejar de mencionar que «algunos no creyeron en nosotros».
Las apuestas tienden a inclinarse hacia el PSG ante la final de Múnich, pero será el terreno el que diga la última palabra, con un Inter de Milán que derrotó ayer al Barcelona en una semifinal histórica, sellada con un global de 7-6 (3-3 y 4-3), y al Bayern de Múnich en cuartos (2-1 y 2-2), dos de los gigantes europeos.
La historia está del lado negriazul, gracias a las tres Ligas de Campeones en sus vitrinas, un título hasta ahora esquivo para los de París, que en su incursión previa en una final fueron superados 0-1 hace un lustro por el Bayern de Múnich, en el Estadio da Luz de Lisboa.
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