Cerca de 300 trabajadores de la Aduana de Manzanillo se manifestaron este lunes para denunciar presuntas condiciones de abuso laboral y exigir jornadas justas de trabajo, respeto a sus derechos y diálogo con autoridades superiores.
De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar, los empleados —tanto operativos como administrativos, de niveles medios y altos— señalaron que enfrentan jornadas de hasta 16 o más horas diarias sin el pago correspondiente de horas extras ni bonificaciones. Además, acusaron al nuevo titular de la aduana, quien tomó posesión el pasado 15 de abril, el capitán Rodolfo Torres Chávez de ejercer presión para que los trabajadores firmen renuncias sin justificación.
«Trabajamos todos los días con el temor de que nos pidan la renuncia. Hay compañeros que han sido obligados a firmarla sin causa. Esto genera un ambiente de estrés constante que afecta también nuestra salud y vida familiar», comentó Vladimir Ferruzca.
Los trabajadores aseguran que no buscan aumentos salariales ni beneficios extraordinarios, sino el cumplimiento del horario laboral regular de ocho horas y el cese del acoso. También afirman que el actual administrador ha impuesto medidas autoritarias, como exigir presentarse dos horas antes del turno, limitar los tiempos de comida a media hora y mantener una actitud amenazante hacia el personal.
«Nos dice que si no trabajamos más horas, nos va a correr. Que tiene respaldo de altas autoridades y que no importa lo que denunciemos. Nunca habíamos vivido algo así en esta aduana», expresó Omar Chávez, funcionario de la aduana.
Las afectaciones, explican, no se limitan al ámbito profesional, pues muchos trabajadores presentan síntomas de agotamiento físico y emocional. «Hay compañeros que ya han tenido episodios de estrés severo, incluso casos de parálisis y otras afectaciones médicas derivadas de la presión constante», dijo Jorge Chambet, uno de los funcionarios que se manifiesta.
Durante la manifestación, los trabajadores portaban carteles en los que pedían el fin del acoso laboral, condiciones humanas de trabajo y la intervención directa del director general de operación aduanera, y del personal de Recursos Humanos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Los trabajadores comenzaron a manifestarse desde las seis de la mañana. Omar Chávez, en representación de sus compañeros, aseguró que conocen las afectaciones económicas y de logística que se presentarán al interior del puerto de Manzanillo, sin embargo, aseguraron que no se moverán hasta ser escuchados por alguna autoridad federal.