Rechaza Senado iniciativa promovida en legislativo de Estados Unidos

Ciudad de México, 13 may (Prensa Latina) El Senado de México rechazó hoy la iniciativa de un congresista republicano en Estados Unidos, para aplicar un impuesto del cinco por ciento a las remesas enviadas por los migrantes desde el vecino país.


«Desde el Senado de la República expresamos nuestro desacuerdo con la propuesta que busca gravar al cinco por ciento las remesas enviadas por nuestros paisanos en EEUU», refiere un mensaje de la cámara alta publicado en su cuenta de la red social X.


Las fuerzas políticas representadas en el Senado hicieron un llamado «a poner en valor el esfuerzo honesto de quienes tanto contribuyen a la economía estadounidense y mexicana».


Junto al mensaje, un comunicado de la Junta de Coordinación Política rechaza la iniciativa promovida por el republicano Jason Smith en la Cámara de Representantes con la que se busca imponer dicho impuesto.


«Es relevante destacar que, en Estados Unidos todos los trabajadores, más allá de su estatus migratorio, pagan de manera cotidiana sus impuestos, por lo que esta medida supondría una injusta doble tributación», agrega el texto.


Señala que dichos impuestos no se traducen en un gasto social para el grupo poblacional que los genera, en muchos casos imposibilitado para acceder a las políticas sociales, y que la mayoría de los ingresos de esas personas se queda en la economía estadounidense.


El Senado instó a la mesura ante esta propuesta, pues proyecciones técnicas demuestran que un arancel a las remesas solo desincentivaría el uso de las vías regulares y formales, orillando a muchos migrantes a buscar alternativas fuera del sistema financiero para enviar dinero a sus familias.


«Sostenemos que las remesas son fruto del esfuerzo de quienes, a través de su trabajo honesto, fortalecen no solo a la economía mexicana, sino también a la de Estados Unidos, por lo que consideramos esta medida como arbitraria e injusta», añadió.


En ese sentido, el texto hizo un llamado al legislativo estadounidense a reconsiderar reflexivamente esta propuesta, que dañaría la economía de ambas naciones y «es contraria al espíritu de libertad económica que dice defender el gobierno de Estados Unidos».


«Las relaciones entre pueblos hermanos se fortalecen desde el diálogo y el entendimiento mutuo, tendiendo puentes, y no levantando muros ni barreras económicas», concluyó.