Washington, 19 may (Prensa Latina) La guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría alcanzar en un futuro cercano nuevas cotas porque el tiempo se acaba para formar acuerdos y resulta presumible hoy que los aranceles subirán otra vez.
El secretario del Tesoro Scott Bessent anticipó este domingo, en una entrevista con NBC News, que los países que no negocien de buena fe los aranceles verán que volverán a los anunciados el pasado 2 de abril.
Bessent insistió en que «la ventaja negociadora a la que se refiere el presidente Trump es que, si no se quiere negociar, la situación volverá al nivel del 2 de abril».
La Casa Blanca dijo que algunos países se están acercando para negociar sobre los gravámenes y la administración también informó en días recientes pactos comerciales con el Reino Unido y su desescalada con China en una tregua temporal que tuvo una drástica reducción de las tarifas por ambas partes.
El pasado 9 de abril, el Presidente pausó sus masivos «aranceles recíprocos», que dio a conocer inicialmente con bombo y platillos en lo que llamó «Día de la Liberación».
En ese momento el alto de Trump se suponía que duraría tres meses, tiempo que podría permitir a los países implicados negociar con la administración republicana.
Aunque funcionarios del Gobierno federal sostienen que alrededor de un centenar de naciones ofrecieron evaluar acuerdos, nada concreto existe.
Tras su viaje a Medio Oriente, el magnate expresó cierta inconformidad por la lentitud con la que avanzan las negociaciones comerciales con el mundo, así que advirtió que daría a otros países unas semanas más.
Luego Bessent y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, simplemente dirían a los socios comerciales de Estados Unidos cuáles serán sus nuevas tarifas, apuntó el gobernante.
«Tenemos, al mismo tiempo, 150 países que quieren hacer un acuerdo, pero no puedes ver a tantos países», señaló el viernes durante una mesa redonda de negocios en Abu Dhabi.
«Así que, en cierto punto, en las próximas dos o tres semanas, creo que Scott y Howard estarán enviando cartas, esencialmente diciendo a la gente ※seremos muy justos※, pero estaremos diciendo a la gente lo que pagarán para hacer negocios en Estados Unidos», sentenció.
Por cierto, en la propia entrevista con NBC Ne
ws, Bessent subestimó la rebaja crediticia un escalón desde el nivel más alto que le propinó la calificadora Moody’s a Estados Unidos (de Aaa a Aa1).
Para Modyâ€Ös Rating la nota «refleja el aumento, durante más de una década, de la deuda pública y los ratios de pago de intereses a niveles significativamente superiores a los de los países con calificaciones similares».
Pero el secretario del Tesoro achacó el resultado a las políticas de gasto de la administración de Joe Biden (2021-2025).
Sin embargo, el senador demócrata Chris Murphy criticó los comentarios de Bessent sobre la rebaja crediticia. Dijo que escuchó al secretario del Tesoro preguntarse que a quién le importa la decisión de Moody’s y en realidad, a juicio del legislador de Connecticut, «es un gran problema».
Eso significa -subrayó Murphy- que probablemente nos encaminamos hacia una recesión. Probablemente implique tasas de interés más altas para cualquiera que intente emprender un negocio o comprar una vivienda».
«Esta gente está manejando la economía de forma imprudente porque lo único que les importa es la salud de la clase multimillonaria de Mar-a-Lago», concluyó.