Washington, 20 may (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó hoy al Capitolio para presionar a los republicanos de la Cámara de Representantes a que voten a favor de un importante paquete legislativo crucial para su segundo mandato.
En declaraciones a los periodistas previo a la reunión a puertas cerradas, Trump dijo que los republicanos están «tremendamente unidos», pese a las disputas internas respecto a su amplio proyecto de ley de presupuesto y recortes de impuestos.
«Tenemos un partido tremendamente unido. No creo que hayamos tenido nunca un partido como este. Hay quienes quieren un par de cosas que quizá no me gusten o que no van a conseguir», subrayó.
Tras elogiar al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y al líder republicano del Senado, John Thune, afirmó: «Y vamos a tener un proyecto de ley, un proyecto de ley grande y hermoso, creo que será el proyecto de ley más grande jamás aprobado, y tenemos que lograrlo».
El mandatario insistió en que la propuesta legislativa proporcionaría «el mayor recorte de impuestos en la historia de nuestro país» y que los republicanos «no van a cambiar» Medicaid, Medicare ni el Seguro Social, aunque la iniciativa añadiría requisitos laborales para las prestaciones de ese programa de salud.
Según Trump, «no estamos recortando nada significativo. Lo único que estamos recortando es el despilfarro, el fraude y el abuso. Con Medicaid, el despilfarro, el fraude y el abuso».
Para representante Thomas Massie, de línea dura y conservador, resulta una «broma» la insistencia de la Casa Blanca en que el importante proyecto de ley del presidente no aumentaría el déficit estadounidense.
Los que apoyan la propuesta advierten que de acuerdo con las políticas de que impulsaría el proyecto se añadirían 20 billones de dólares a la deuda de Estados Unidos en los próximos 10 años, lo que supone entre 3,5 y 5 billones de dólares más de lo que se habría sumado de otro modo.
Según anticiparon medios locales, la reunión en el legislativo pondrá a prueba la influencia del mandatario sobre su partido y su capacidad de persuasión entre los conservadores fiscales y los republicanos moderados, quienes ven las elecciones intermedias del próximo año y las presidenciales de 2028 desde perspectivas diferentes.
Trump cree que su partido puede transformar radicalmente el gobierno federal para promover la manufactura y el crecimiento económico del país mediante la reducción de impuestos, mayores gastos en defensa y protección fronteriza, menos gasto discrecional para objetivos ambientales de la era de Joe Biden y más reducción del déficit, apuntó The Hill.
Los republicanos de ese órgano del legislativo se enfrentan entre sí por disposiciones fiscales clave, propuestas para lograr ahorros en Medicaid sin recortar beneficios y una lucha matemática para reducir los números rojos federales durante la próxima década, añadió la publicación.