Indican riesgos para el Caribe por dependencia del turismo

Ginebra, 21 may (Prensa Latina) La excesiva dependencia del turismo a los desafíos demográficos generan persistentes retos para países del Caribe insular en materia de empleo y economía, opinó hoy el experto de la OIT Abdelmalik Muhummed.


El especialista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) consideró la situación en territorios pertenecientes a la Comunidad del Caribe (Caricom) y a la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO).


Uno de cada tres empleos asociados a la llamada industria del ocio está mal pagado y es estacional, mientras prevalece la escasez de mano de obra agravada por el desempleo juvenil y la informalidad, señaló el máster en Economía Laboral Aplicada al Desarrollo por la Universidad de Turín (Italia).


En abril de 2025, recordó, los ministros de Trabajo de la Caricom se reunieron en Georgetown (Guyana) para celebrar una Reunión Extraordinaria del Consejo para el Desarrollo Humano y Social, que discutió estas problemáticas.


A la altura de 1950, Arthur Lewis, ganador del Premio Nobel de Economía del Caribe, advertía en su artículo de investigación «Industrialisation by Invitation» (Industrialización por invitación) sobre la excesiva sujeción a la agricultura; aunque la estructura económica del Caribe «ha evolucionado desde entonces, el riesgo de la dependencia de un solo sector sigue siendo muy pertinente».


En la actualidad, ejemplificó, el turismo representa alrededor del 33 por ciento del producto interno bruto (PIB) caribeño, emplea de manera directa al 18 por ciento de la fuerza de trabajo y sostiene indirectamente a otro 43,1 por ciento.


Si bien el sector es un importante empleador, la mayoría de los trabajos siguen siendo precarios, mal pagados, informales y muy segregados por sexos, razonó Muhummed,
Mejorar las condiciones laborales constituye un factor necesario pero insuficiente: la inversión estratégica en la agroindustria, las energías renovables, la economía digital y la industria manufacturera es esencial para diversificar la economía y crear más y mejores oportunidades de empleo, argumentó.


Según alertó, la oferta de mano de obra cada es vez menor, impulsada por la ralentización del crecimiento demográfico, la baja participación, el desempleo juvenil y la emigración de trabajadores cualificados.


El crecimiento anual de la población cayó del 0,61 por ciento en 2000 al 0,37 por ciento en 2023, y «si las tendencias actuales persisten, veintiún países y territorios del Caribe se unirán a la cohorte mundial de 81 países con poblaciones en declive en 2050».


Por otro lado, casi un tercio de la población de 15 a 24 años de edad no recibe educación, empleo ni formación; además, todos los Estados miembros de la CARICOM son territorios de emigración neta, lo que agota las reservas de mano de obra cualificada y amplía los desajustes de cualificación, y la informalidad supera el 50 por ciento en toda la región, advirtió.
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