El gobierno guarda más en fideicomisos; reporte de Hacienda al Congreso

Condenados hace seis años a desaparecer porque el gobierno los consideró opacos, los recursos en fondos y fideicomisos públicos crecieron 25.2% real anual en el primer trimestre, para sumar 598 mil 64 millones de pesos.

Aunque el número total de estos instrumentos disminuyó de 167 a 157 en el último año, su saldo se incrementó en 137 mil 495 millones de pesos, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Hacienda al Congreso de la Unión.

Tan sólo a finales de 2018, cuando Morena ganó la Presidencia, había 360 fideicomisos públicos.

En el reporte de la Secretaría de Hacienda se destaca que el incremento fue mayor al 90%, en términos reales, en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, que ahora suma 104 mil 715 millones, y en el Fondo de Administración y Pago de Equipo Militar, con 70 mil 827 millones de pesos.

El tercer fideicomiso con más recursos es el Fondo Nacional de Infraestructura, con más de 50 mil millones de pesos.

Para la organización México Evalúa, la reducción de fideicomisos ha sido evidencia de una tendencia de centralización del gasto público, de tal manera que ahora los recursos se tengan que gestionar desde el Ejecutivo federal y no desde instrumentos autónomos que permitían flexibilidad multianual en el gasto, como los casos de ciencia y tecnología, salud o desastres naturales.

LOS FIDEICOMISOS CUENTAN CON MÁS RECURSOS ESTE AÑO

Calificados de opacos en su operación y sentenciados a desaparecer hace seis años, los recursos en los fondos y fideicomisos públicos se elevaron 25% real anual en el primer trimestre del año, para sumar 598 mil 64 millones de pesos, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Hacienda al Congreso de la Unión.

Así, pese a que el número de estos instrumentos pasaron de 167 a 157 en el último año, su saldo se incrementó en 137 mil 495 millones de pesos.

Por conceptos, los fideicomisos de estabilización presupuestaria se elevaron 78.3% anual real, los de apoyo financiero lo hicieron en 29.5% y los de infraestructura pública crecieron 16.9% anual.

El Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, con 104 mil 715 millones de pesos, y el de Fondo de Administración y Pago de Equipo Militar con 70 mil 827 millones.

Destaca que en estos dos fideicomisos, los incrementos en sus recursos fueron superiores al 90% en términos reales. Y el tercer fideicomiso con más recursos es el Fondo Nacional de Infraestructura, con más de 50 mil millones de pesos.

CONSIDERACIONES

Cabe destacar que, desde inicios del sexenio anterior, el gobierno impulsó la extinción de diversos fideicomisos, los cuales se redujeron considerablemente, desde 360 que habían a finales de 2018, hasta los 157 con los que hoy se cuenta.

Para la organización México Evalúa, la reducción de fideicomisos ha sido evidencia de una tendencia de centralización del gasto público, de tal manera que ahora los recursos se tengan que gestionar desde el Ejecutivo federal y no desde instrumentos autónomos que permitían flexibilidad multianual en el gasto, como los casos de ciencia y tecnología, salud o desastres naturales.

Por otro lado, señala que el aumento en los recursos disponibles en estos instrumentos se da en un contexto de uso discrecional en los recursos públicos, ya que existen casos como el Fondo de Salud para Bienestar (Fonsabi), antes Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular, que ha dirigido muchos recursos hacia la Tesorería de la Federación, lo que implica que no se sabe si se están usando realmente para atender enfermedades de alto costo en el sector salud.

Y también está el caso del fideicomiso del Ejército, que duplicó sus recursos en el último año, y no se sabe la forma en que éstos son gestionados.

COMPLICACIONES

México Evalúa comenta que la desaparición de algunos fideicomisos ha sido particularmente problemática para algunas funciones del sector público, tal como ocurrió con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

Manifestó que en este caso, la complicación fue más evidente, porque ahora dejó la atención a catástrofes climáticas a los flujos que haya en la Tesorería de la Federación, y no a un fondo de ahorro que, si bien era imperfecto, al menos tenía reglas para la entrega de recursos para las entidades federativas, y no dejaba a merced de la negociación política las labores de reconstrucción tras un desastre.

Finalmente, México Evalúa explicó que tanto la reducción de fideicomisos, como el aumento de sus saldos disponibles, no ha venido acompañada de mayor transparencia, pues los instrumentos que todavía existen carecen del reporte de estados financieros y de situación patrimonial, lo que impide el seguimiento puntual de los recursos públicos que se ejercen a través de ellos.