Honda informó hoy que problemas iniciales en una nueva planta en Celaya, Guanajuato, afectaron las ventas y ganancias en Estados Unidos, su mayor mercado, lo que opacó un alza mayor a la esperada en su utilidad trimestral gracias a enérgicos resultados en Japón.
La automotriz japonesa dijo que su planta en México, donde fabrica el automóvil compacto Fit, fue afectada por retrasos debido a que está adoptando nuevas técnicas de manufactura, pero la compañía mantuvo sin cambios sus metas de ventas para todo el año en Estados Unidos y dijo que los volúmenes volverán a encarrilarse.
«Somos extremadamente cuidadosos con la calidad y es por eso que la entrega inicial fue de algún modo retrasada, pero en la medida en que los trabajadores adquieran más habilidades, podemos ponernos al día», dijo en una conferencia de prensa el vicepresidente ejecutivo de Honda, Tetsuo Iwamura, que encabeza las operaciones de la compañía en Estados Unidos.
Las ventas en Estados Unidos de la tercera mayor automotriz de Japón bajaron un 0.8 por ciento en la primera mitad del año, mientras que las ventas de sus rivales Toyota Motor Corp y Nissan Motor Co subieron.
La compañía también citó el retraso en el lanzamiento del nuevo Acura TLX sedán como otro factor de su mal desempeño en Estados Unidos en el trimestre.
Honda anotó una caída del 6 por ciento en su ganancia operacional en Norteamérica en el trimestre de abril a junio.
Sin embargo, las ganancias totales registraron un alza del 7.1 por ciento, a 198 mil 040 millones de yenes, superando los 181 mil 800 millones esperados por analistas.
El margen operacional trimestral del negocio de vehículos de cuatro ruedas de Honda fue de sólo un 4.3 por ciento, casi plano respecto al año anterior, presionado por el costo de inversiones en nuevas plantas en México, Tailandia y Brasil.
Honda está vigilando cautelosamente las condiciones en Brasil, donde las ventas de autos están cayendo pese a estímulos del Gobierno, para decidir si necesita aplazar el inicio de una nueva planta de 430 millones de dólares, comentó Iwamura.
La debilidad en Estados Unidos fue contrarrestada por la fortaleza en Japón, debido en parte a fuertes ventas del rediseñado modelo Fit y a pedidos pendientes tras una ola de compras que tuvo lugar antes de un alza de impuestos el 1 de abril.
En China, las ventas de Honda crecieron un 11.7 por ciento interanual entre enero y junio, pero los inventarios de la automotriz han aumentado y ha reducido las operaciones en su planta de Wuhan a un turno diario desde dos, sostuvo Iwamura.
Honda elevó su pronóstico de ganancia para todo el año a 770 mil millones de yenes, desde los 760 mil millones previos, para reflejar una proyección con un yen levemente depreciado.
Las acciones de Honda bajaron un 0.8 por ciento antes del anuncio de los resultados, que se compara con un alza del 0.6 por ciento del promedio referencial Nikkei.
Los títulos de la automotriz han caído un 18 por ciento en lo que va del año, más que la baja del 4 por ciento del Nikkei.