París, 5 sep (PL) Con el objetivo de aumentar sus ingresos, el gobierno de Francia se dispone a eliminar los beneficios fiscales concedidos a las familias con hijos escolarizados en los niveles medio y superior, se conoció hoy.
En la actualidad cada hogar puede descontar en su declaración de ingresos hasta 61 euros anuales por cada menor inscrito en secundaria, 153 si está en el bachillerato y 183 en caso de asistir a la universidad.
La medida, que favorece a más de tres millones de familias, desaparecerá en 2014, de acuerdo con el proyecto de presupuesto de gastos e ingresos del Estado elaborado por las autoridades.
Por este medio se pretende obtener cada año unos 445 millones de euros adicionales, los cuales se sumarán a otras restricciones destinadas a reducir el déficit fiscal al tres por ciento del Producto Interno Bruto, como lo exigen los acuerdos europeos.
Esto significará, sin embargo, una carga adicional promedio de 12 euros mensuales para los hogares concernidos, ya afectados por otras reformas en el régimen tributario, como el aumento al Impuesto al Valor Agregado (TVA, por sus siglas en francés).
A partir del 1 de enero del año próximo la tasa normal de este impuesto, que abarca a la mayor parte de los artículos, subirá de 19,6 a 20 por ciento, o más si así lo decide la Asamblea Nacional cuando apruebe el presupuesto.
El TVA intermedio, aplicado a los precios en los restaurantes, trabajos a domicilio y transporte colectivo, entre otras actividades, crecerá de siete a 10 puntos.
Un artículo publicado este jueves en el diario La Tribuna, especializado en temas económicos, denuncia que la política fiscal del gobierno de François Hollande castiga a la población, pero ofrece altos beneficios para el sector empresarial.
El texto señala que los patronos tendrán una carga impositiva adicional de unos 13 mil millones de euros en 2014, pero a cambio de eso recibirán un paquete de ayuda para la competitividad de 20 mil millones.
Las familias, sin embargo, pagarán más impuestos, incluido el TVA, o tendrán menos beneficios sociales por un monto de casi 20 mil millones, sin ninguna compensación a su favor.
Según un estudio de la corriente Izquierda Popular, cercana al gubernamental Partido Socialista, el poder de compra de los sectores medios y bajos de la población debiera ser el centro de la preocupación del ejecutivo, pero en la práctica, asegura, eso no es así.