Madrid, 27 sep (PL) El gobierno conservador español aprobó hoy los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014, que establecen una congelación de los salarios en el sector público y reducen el poder adquisitivo de los pensionistas.
Presentados por el Ejecutivo del derechista Partido Popular (PP) como los de la recuperación económica, los PGE mantienen inamovible, por cuarto año consecutivo, el sueldo de los dos millones 600 mil empleados públicos.
Las principales organizaciones sindicales del país denunciaron que este colectivo perdió más del 20 por ciento de su capacidad de compra desde 2010, cuando el anterior gobierno del Partido Socialista Obrero Español recortó sus retribuciones un cinco por ciento.
Advirtieron que la decisión del Palacio de la Moncloa (sede del poder central) de no cubrir un año más las bajas por jubilación, salvo en algunos departamentos, abocarán a la función estatal al colapso o a la privatización, tras una reducción de más de 300 mil trabajadores en los últimos años.
Las cuentas presentadas por la administración de Mariano Rajoy, marcadas nuevamente por una fuerte austeridad en el gasto social para reducir el déficit fiscal, se ensañan también con los más de nueve millones de jubilados.
En su reunión semanal, el Consejo de Ministros dio luz verde este viernes al proyecto de ley de reforma de las pensiones, que desvincula la revalorización de estas prestaciones de la evolución de la inflación e introduce el llamado factor de sostenibilidad a partir de 2019.
La Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC.OO.) pidieron a Rajoy la retirada de este proyecto, pues consideran que empobrecería a los pensionistas durante los próximos 15 años.
Los sindicatos mayoritarios criticaron, además, la inédita falta de diálogo social con la que se está llevando a cabo este proceso.
Por primera vez los agentes sociales desconocemos qué es realmente lo que está aprobando el Consejo de Ministros, advirtió la secretaria de Política Social de la UGT, Carmen López.
A juicio de CC.OO., con la fórmula de revalorización impuesta por el Ejecutivo del PP, esas retribuciones perderán entre un 14,8 y un 28,3 por ciento de poder adquisitivo en los venideros tres lustros.
La de las pensiones es una de las grandes reformas estructurales exigidas por la Unión Europea y otros organismos internacionales a la administración de Rajoy, artífice de un draconiano plan de austeridad con el que prevé ahorrar 150 mil millones de euros entre 2012 y 2014.
Junto a los PGE, la Moncloa presentó un nuevo cuadro macroeconómico según el cual el Producto Interno Bruto (PIB) comenzará a crecer en 2014 (0,7 por ciento) y el desempleo caerá al 25,9 por ciento de la población económicamente activa.
Estas previsiones mejoran las anteriores, que apuntaban a un crecimiento del PIB de 0,5 por ciento y una tasa de paro del 26,7 por ciento.