Madrid, 1 oct (PL) La deuda contraída por las familias españolas con las entidades financieras se situó en agosto en 806 mil 65 millones de euros, su nivel más bajo desde 2007, informó hoy el Banco de España.
De ese monto, 620 mil 800 millones de euros correspondían a créditos hipotecarios concedidos para la adquisición de vivienda, lo que supone el 77 por ciento del endeudamiento total de los hogares, según los datos provisionales publicado por el supervisor.
El volumen del débito de los hogares españoles cayó 3,9 por ciento en el octavo mes del actual ejercicio -hasta quedarse en 806 mil 65 millones de euros-, frente a los 843 mil 995 millones registrados en igual período de 2012.
En relación con el mes anterior, el saldo deudor de las familias se redujo en agosto en tres mil 537 millones de euros, lo que representa un descenso de 0,4 por ciento respecto a los 809 mil 602 millones inspeccionados entonces.
De esa manera, la deuda de los hogares, que lleva nueve meses consecutivos a la baja, se mantuvo en los niveles registrados antes del inicio de la crisis en 2008, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
El débito se vio especialmente afectado en términos interanuales por el retroceso de los préstamos al consumo (para fines distintos de la adquisición de vivienda) durante el octavo mes del año, que bajaron 4,2 por ciento, hasta situarse en 182 mil 225 millones de euros.
Respecto a las sociedades no financieras, es decir, las empresas, sus obligaciones cayeron en agosto 11 por ciento interanual hasta 1,078 billones de euros, frente a los 1,21 billones de hace un año.
La crisis económica y de deuda que vive España desde hace cinco años castigó con dureza a familias y empresas, mientras que el índice de desempleo se situó en 26,26 por ciento de la población económicamente activa al cierre del segundo trimestre.
Según el Instituto Nacional de Estadística, la nación ibérica terminó junio con cinco millones 977 mil 500 parados (26,26 por ciento), la tasa más alta de Europa después de Grecia.
Inmersa en la recesión desde hace dos años, España cuenta todavía con un millón 821 mil 100 hogares en los que no trabaja ninguno de sus miembros, otro indicador para medir el drama de este flagelo.