La Habana (PL) Detener la destrucción de la naturaleza para que las próximas generaciones vivan en un mundo armónico, equitativo y seguro, constituye la base de la civilización Maya, que trata de compartir su filosofía de vida.
Con tal propósito llegaron a La Habana desde Guatemala las autoridades Pedro Yac, Nan Rosalina Tuyuc y Nan Faviana Cochoy, quienes consolidaron y ampliaron la información sobre esta gran civilización en un encuentro con estudiosos e interesados.
La cita constituyó una clase magistral donde se habló de colores, cantos, agradecimientos, energía, idiomas, historia y del legado científico y astronómico.
La cosmovisión maya es la visión que tiene este pueblo del mundo, según la cual toda la naturaleza se encuentra integrada, ordenada e interrelacionada, comentó Pedro Yac.
Habló de cómo utilizan la combinación de colores para expresarse, teniendo en cuenta que la civilización maya, el pueblo indígena más numeroso en Guatemala, está conformado por 22 comunidades lingüísticas.
También informó sobre la interrelación de la matemática con la vida.
El número 20 significa una persona completa y se refleja en nuestro cuerpo mediante los 10 dedos de las manos, que son la conexión con el cosmos, y los 10 dedos de los pies, que conectan con la Tierra, aseguró.
Por este nexo entre el ser humano y la naturaleza es que hay que ser responsable con uno mismo y el entorno; todo lo que hay en el universo es animado o tiene vida y se complementa y completa a los demás, expresó.
Otro instrumento que utilizan para la comunicación es la vestimenta, considerada como revestimiento corporal que engalana el espíritu y alimenta la energía del ser.
Sobre el tema Nan Ana López, profesora del idioma maya y tejedora, expresó que en el arte del tejer se concentra la sabiduría maya pues no existe esquema ni guía escrita, se aprende en la casa, desde la infancia, es parte de sus vidas.
La cultura maya es de tradición oral, afirmó, nuestros conocimientos no están en internet, los llevamos nosotros y estamos encantados de compartirlos con el mundo.
Recomendó a los pueblos utilizar la sabiduría maya para verse a sí mismos, sus culturas, sus raíces, su identidad, y no imitar otras sino defender las propias.
Sobre las responsabilidades, Nan Rosalina Tuyuc comentó que hay que respetar, agradecer, reciprocar y ofrecer amor incondicional.
«En la actualidad hay una gran carencia, se nos olvidaron esas responsabilidades y nos hemos deshumanizado al punto de caer en la discriminación, exclusión, expropiación y el racismo», afirmó.
Según la sabia maya, no podemos enajenarnos de lo que realmente somos: energía, que debemos utilizar para interactuar armónicamente con el reino animal, vegetal y mineral.
Porque son nuestros hermanos mayores, dijo, existen primero que nosotros y les debemos respeto.
Sin dudas la cultura maya es de un exquisito saber y milenaria sabiduría colectiva que se basa en la energía positiva para el bien de las personas y el universo.
Por eso cada mañana y cada anochecer agradecen la existencia con una canción que dice: cada día un pasito más, hacia ti gran espíritu, hacia ti gran espíritu. Cada noche un pasito más, hacia ti gran espíritu, hacia ti gran espíritu…