Detroit aguarda por un salvavidas para emerger de la bancarrota

Washington, 9 nov (PL) La ciudad estadounidense de Detroit espera hoy por el resultado de un fallo judicial que podría otorgarle protección federal ante su situación de crisis, tras declarase en bancarrota en agosto pasado.

Luego de nueve días de audiencias, este viernes concluyó la presentación de argumentos y se estima que para mediados de la próxima semana, el juez Steven Rhodes debe decidir si acepta abrir el proceso de quiebra, detalla el diario Chicago Tribune.

El abogado que representa al gobierno citadino, Kevyn Orr, insistió en que la declaración de insolvencia de la urbe resultaba necesaria, postura que respalda la clase política a nivel local, estatal y federal.

Sin embargo, los detractores de la decisión e impulsores de la querella contra la ciudad, encabezada por los sindicatos y organizaciones afiliadas, argumentan que la declaración de bancarrota fue innecesaria.

Los demandantes aseguran que la clase obrera no debe pagar por una crisis que no creó.

Al declararse en quiebra, el gobernador del Estado de Michigan, Richard Snyder, expresó que tomaba la decisión para que los habitantes de Detroit tuviesen acceso a los servicios públicos básicos y la ciudad volviera a empezar con sólidas bases financieras y creer en el futuro.

El esfuerzo para presentar la declaración de quiebra como inevitable pretende ocultar, sin embargo, el trasfondo social y político real de la actual crisis en la principal economía del planeta, comenta este sábado el sitio digital Global Research.

Fue una decisión política muy calculada y tomada a espaldas de la población por parte de figuras prominentes en los partidos Demócrata y Republicano, con el fin de eliminar las protecciones constitucionales que aseguran las pensiones a trabajadores y jubilados, así como los cuidados de salud, refiere la publicación.

De este modo, la clase dominante espera establecer un precedente que pueda ser utilizado para podar los beneficios alcanzados por la clase obrera en otras ciudades importantes del país, agrega.

Detroit, símbolo del auge de la industria del automóvil en el siglo XX, se declaró en agosto pasado en quiebra, con una deuda récord de 18 mil 500 millones de dólares.

Es la ciudad estadounidense más grande que ostenta esta condición.

Durante los últimos 60 años, la urbe perdió la mitad de su población lo cual derivó en la existencia de 78 mil edificios abandonados, además de exhibir servicios públicos al límite de sus capacidades y la mayor tasa de criminalidad en más de seis décadas, de acuerdo con datos oficiales.

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