A Tania Müller le llovió en su “milpita”

Lo más conveniente para la Müller es presentar su renuncia de forma irrevocable por la tenacidad de su incapacidad como funcionaria pública y vincularse presuntamente con el fenómeno de una corrupción rampante

Inquisidores diputados que pelean aguerridamente por velar por los intereses de la sociedad. Fisgones, tal vez, pero finalmente representantes populares, hicieron de las suyas de forma apabullantemente democrática, pero dejaron ver que la administración del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, tiene a funcionarios que no reúnen un perfil adecuadamente profesional, aptos cada quién en su materia, en su rubro, en su disciplina.
Es el caso de la secretaría del Medio Ambiente local, Tania Müller, quien mostró carecer de la simpatía de los diputados de oposición ya que no logró convencerlos porque consideraron que su informe de actividades está “incompleto”, la dejó mal ubicada, mal parada, mal sentada, mal, mal, mal….
El Partido Revolucionario Institucional se permitió exponer las preocupaciones que tiene respecto a la Secretaria que tiene a su cargo, y le dejaron muy claro que los puntos de vista que se desarrollaron en su contra, no son solo del PRI son también omisiones, ineficacia e ineficiencia que los diversos medios de comunicación han publicado de forma reiterada. Una prensa libremente democrática que viene marcando hasta la agenda política no solo de la ciudad de México, sino de toda la nación.
Pero ojo, no solo se trata de noticias y escándalos, sino de las críticas que los mismos ciudadanos, a través de sus propios canales, han expresado sobre la falta de seriedad y profesionalismo con la que Tania y su equipo de trabajo atiende los problemas de la ciudad. Los diputados locales no le presentaron generalidades sino situaciones y hechos muy concretos.
Si bien la misma Müller reconoce en su Informe de Labores, la contaminación por ozono y partículas suspendidas se encuentran por encima de los límites permisibles, lo que representa un riesgo para la salud, principalmente para los grupos más sensibles de la población.
Actualmente, como lo ha explicado el Centro Mario Molina, la Zona Metropolitana del Valle de México tiene los peores índices de contaminación por ozono a nivel nacional, y es la cuarta urbe por la presencia de partículas finas. Se trata de los contaminantes más dañinos desde el punto de vista de salud pública, pues están vinculados a la incidencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
2e230901
Silenciosamente estos contaminantes están ocasionando muertes prematuras en segmentos vulnerables de la población, así como un desarrollo pulmonar deficiente en infantes, sin contar las repercusiones económicas y sociales para el país.
El Instituto Nacional de Ecología considera que los niveles actuales de partículas suspendidas respirables y el ozono se asocian con alrededor de 4 mil muertes prematuras y con 2.5 millones de días perdidos de trabajo al año.
Por ello, la bancada parlamentaria del Revolucionario Institucional en la Asamblea Legislativa, observó con una gran preocupación que en este tema tan delicado para el presente y el futuro de la Gran Ciudad, no tiene acciones que apuesten por una transformación profunda de la capital, y que ni siquiera atiendan de manera satisfactoria los problemas más inmediatos. Y con esto último se hizo referencia al desastre en que se ha convertido el Programa de Verificación Vehicular Obligatorio.
Se le pidió a la secretaria del Medio Ambiente local, que explicara las razones por las cuales se redujo el número de verificentros que están en operación. En su informe señala que este año están trabajando 66 Centros de Verificación, con un total de 345 líneas de atención. Sin embargo, el año pasado informó que estaban operando 81 Centros, con 424 líneas de atención, lo que significa una reducción operativa del 20%.
ciudad0810
Y no sólo eso, en los meses anteriores a este lamentable deceso, de acuerdo con fuentes periodísticas, fallecieron un bisonte americano de 24 años; una hembra de antílope; «Kala», una leona africana; otro bisonte; la elefanta «Maggie», el chimpancé «Lio» y el orangután «Jambi».
La sociedad, en este sentido, todavía no encuentra respuestas a una serie de interrogantes, por ejemplo: ¿a qué se deben estas muertes?, ¿a qué obedece el hecho de que, de acuerdo con su informe, apenas en este año se inició el proceso de ingreso de los datos médicos y de registro en un software del Sistema de Información Internacional de Especies?
Debido a estas muertes sin aclarar, como a la sociedad le hubiera gustado  comparar las cifras de individuos y especies que albergan los zoológicos de la Ciudad de México; empero, el cuadro que ofrece en la página 117 de su informe, repite la cifra correspondiente al zoológico de “Los Coyotes” y por lo tanto el total que se ofrece no es de fiar.
En fin, la cifra se corrige fácilmente, lo que de verdad desean los ciudadan@s, es que no continúen presenciado estas fallas que denotan una mala conducción y la incapacidad para gestionar adecuadamente esta área tan sensible.
Lo que exige la sociedad -que es la patrona que desde los impuestos se apremian los exquisitos salarios de la funcionarios-, son explicaciones sobre el estado y el manejo tan lamentable que se denota en los zoológicos.
Y referente al tema de las áreas verdes dentro de la Ciudad, que todo parece indicar que es mucho más grande que las soluciones que el GDMX está aplicando, es que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es que en las ciudades existan de nueve a 16 metros cuadrados de áreas verdes por habitante.
También se recomienda que las zonas verdes se encuentren a una distancia no mayor de quince minutos a pie de los hogares, a efecto de que las personas reciban los beneficios de las áreas naturales.
En la Ciudad de México se tiene en promedio 5.3 metros cuadrados, apenas la mitad del mínimo recomendable; a pesar de que en nueve delegaciones si cumple con el mínimo establecido. Y resulta que, a pesar del déficit, el crecimiento urbano, con la complacencia o incapacidad de las autoridades, se la pasa derribado árboles. Es decir, que no hay quien frene este catastrófico ecocidio que impunemente avalan las propias autoridades.
La propia secretaría del Medio Ambiente local, ha sostenido que en los primeros tres años de la actual administración se concedieron permisos para derribar 18 mil 900 árboles, lo que implica un promedio de 15 árboles al día. Tan sólo en la construcción del desnivel en la Avenida Mixcoac e Insurgentes, se han retirado más de 800 árboles, una acción que no cuenta con el aval de los vecinos.
Es de mencionar que en el régimen de Marcelo Ebrard, se inició el criminal y la bestialidad impune del derribamiento de árboles que lucían sobre avenida Juárez, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, quitándole la belleza del sitio que ahora “luce” con palmeras secas que fueron traídas de las zonas costeras con sobreevaluados precios, y una monstruosa plancha de cemento que infernalmente se incrementa la temperatura bajo los rayos del sol.
Entonces una pregunta básica que surge de estos datos es saber si en verdad existe el propósito de alcanzar estándares internacionales en materia de áreas verdes; si de verdad la Secretaría que dirige Tania Müller cuenta con los programas y los recursos necesarios para revertir la tala cotidiana de millones de árboles. Pese a que quedó en ciernes la respuesta, el informe de actividades de la señora Müller solo ofrece el desglose de muchos programas y la numeralia de una gran cantidad de acciones.
Con todos estos antecedentes, muy loables de ser calificados de una forma no muy sutil, lo más conveniente para la Müller es presentar su renuncia de forma irrevocable por la tenacidad de su incapacidad como funcionaria pública y vincularse presuntamente con el fenómeno de una corrupción rampante

Deja tu comentario