Sin control casi toda la frontera Guatemala-México

Guatemala, 18 abr (PL) Por lo menos 56 cruces de los 573 kilómetros de frontera entre México y Guatemala continúa sin control formal de autoridades migratorias, aduaneras o del Ejército, reconocen hoy informes oficiales.
De acuerdo con las fuentes, en esos puntos no hay nadie que pida papeles para entrar o salir de un territorio al otro y ello se presta para el cruce ilegal de personas, traficar con mercancías y todo tipo de drogas o armas.
Prensa Latina tuvo la oportunidad de pasar por uno de esos espacios hasta el lado mexicano, por el departamento de Huehuetenango, y hasta comprar algún que otro producto comercializado en el vecino país antes de regresar a suelo guatemalteco sin mayores contratiempos.
Asimismo un estudio de la Comisión Internacional de Límites y Aguas México-Guatemala (CILA) permitió comprobar que en toda la extensión de la frontera binacional apenas suman ocho los cruces formales, con control, de ambas partes.
Estos datos responden de cierto modo a las dudas ciudadanas acerca de la entrada y permanencia irregular en Guatemala del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien fue capturado el sábado 15 de abril en un hotel de Pnanajachel, departamento suroccidental de Sololá.
Duarte, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que llevó al poder a Enrique Peña Nieto, pudiera ser deportado sin dilaciones por haber entrado por uno de esos cruces sin control probablemente, pero el gobierno mexicano persiste en la extradición.
No obstante, autoridades de la Procuraduría General de la República de México admiten que el proceso de repatriación pudiera tardar de seis meses a un año debido a todas las formalidades que deben cumplirse en virtud del convenio bilateral establecido al respecto con Guatemala.
Sólo podría agilizarse la extradición si finalmente Duarte, acusado en su país de delincuencia organizada y lavado de dinero u operaciones con recursos de procedencia ilícita, decidiera aceptar sin mayores batallas su extradición.
Mientras, el exgobernador permanecerá recluido en la cárcel del Cuartel Militar San Rafael de Matamoros, en la Zona 1 de Ciudad Guatemala, hasta que se dirima su situación.

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