Siglos de indiferencia del gobierno

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Como ha venido sucediendo durante años cada gobernante y Presidente de México en turno han prometido siempre atender a los sectores más vulnerables no solamente de cada comunidad sino en el país.

Pero cada vez que ustedes escuchan decir eso de cualquier político o simplemente en estos mismos momentos que usted está leyendo estas líneas, le preguntó ¿cuál sector vulnerable está pensando o imaginando?, probablemente y con mucha lógica se viene a la cabeza aquellas colonias populares cuyas calles carecen, al igual que algún otro servicio como el de luz, agua potable, alcantarillado o igual no tienen ninguna de estas.

Es difícil determinar cuál colonia de su comunidad necesite más ayuda de programas sociales o inversión en infraestructura en los servicios básicos. Sin embargo, hay un sector de la población que ha sido olvidado no solo por políticos, gobernantes y hasta del mismo Presidente de México en turno, sino inclusive han quedado en el olvido por los mismos mexicanos.

Ahora solamente los vemos dentro de algunos sectores de los diferentes municipios del país, tratándose de ganar la vida cantando por las calles.

Sí esas personas que ustedes ven vestidos de indígenas pertenecen a un grupo de habitantes principalmente en la Sierra Madre Occidental, siendo más cercano de los estado de Nayarit, Jalisco y partes de Durango y Zacatecas, conocidos como los huicholes.

Por cuestiones de pobreza extrema en sus comunidades se han visto obligados a viajar por todo el país para reunir dinero y enviarlo a sus familias, porque el gobierno les ha fallado, teniéndolos en el olvido y no solo ellos sino a todos los grupos indígenas que siguen padeciendo hambre en México.

Como nómadas andan por todo el país, así como el día de hoy cualquiera de ustedes se los puede encontrar tocando sus instrumentos de cuerda, principalmente guitarras y violines; el día de mañana pueden estar en otra parte de la república.

A diferencia de los ilegales de Honduras o Salvador, que solo extienden la mano para recibir dinero en cada crucero, los huicholes tratan de juntar dinero ofreciendo sus canciones en lugares públicos y aunque éste sea poco, al menos no roban a nadie.

Lo que sucede en comunidades como Huichol así como otros grupos indígenas del país, se dedican a la agricultura de temporal y a elaborar canastas y otros objetos artesanales porque no tienen otras opciones para sobrevivir.

No hay dinero para abrir un negocio, y el gobierno estatal ni federal voltean sus ojos hacia los indios. Solamente cuando son épocas de campañas políticas es cuando se acuerdan de ellos, van y se toman fotos tanto los diputados, alcaldes, gobernadores y hasta presidentes con ellos y luego ya ni siquiera se acuerdan de ellos.

Estas comunidades se quejan de los políticos porque aseguran que cuando buscan a un diputado, alcalde, o gobernador que los ayuden para comprar medicamentos o para tener granos básicos para trabajar las tierras simplemente les cierran las puertas de sus oficinas.

No han pasado años, sino siglos desde que los grupos indígenas han sido tratados de forma indiferente por parte del gobierno. Solamente ayudan más a la población que viven en las grandes ciudades o municipios.

Es por eso que hay pueblos fantasmas, comunidades abandonadas, porque no hay con qué cultivar y producir las tierras, ya que el gobierno no apoya a los grupos indígenas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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