Por Karen Rivera
Cada año son asesinadas 64 mil mujeres y niñas en el mundo. En promedio, siete mueren de manera violenta a diario en México. Frente a este panorama, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, ONU Mujeres, realizó la Campaña #AhoraeselMomento contra los feminicidios en el país.
Belén Sanz, representante de la ONU Mujeres en el país, señala que “México ha avanzado de manera importante en el ámbito jurisprudencial y normativo, ha tipificado el feminicidio tanto a nivel federal como en todas las entidades federativas, esto genera una plataforma para garantizar que este tipo de delitos se investigue y se sancione desde un enfoque de género, pero ahora hay que garantizar que esta investigación tenga las herramientas para que todos los operadores judiciales pueden llevar a cabo la implementación de los protocolos existentes, además de ellos tenemos que garantizar que las mujeres tengan más cercanía con los servicios públicos a los cuales tienen acceso por derecho, a los servicios de salud, a los servicios de protección una vez que la mujer ha sido víctima para que no se reproduzca la impunidad.”
De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, Colima, Guerrero y Zacatecas fueron las entidades federativas con mayor número de homicidios registrados, en 2016. La campaña se enfoca en la urgente necesidad de prevenir y poner fin a la violencia feminicida e incluye la instalación de numerosos signos de Venus, en el Parque de la Luz, al sur de la Ciudad de México, que simbolizan un cementerio similar a los colocados en Ciudad Juárez, Chihuahua, entidad que ocupó el cuarto lugar en asesinatos en el mismo año.
“Juárez, tan lleno de sol y desolado se titula un libro de la poeta juarense Arminé Arjona, yo digo que cada una de las cruces de esta instalación busca, como cada una de las palabras de la poeta juarense, como cada uno de los gestos de madres y padres de las asesinadas, como cada marcha que exige el fin de los crímenes, como cada recuerdo que hace de las mujeres no una muerta más sino un ser vivo en la memoria de nuestra sociedad, busca transformar la impunidad en justicia, la desolación en esperanza”, dice la escritora Sandra Lorenzano.
Para Belén Sanz, aún se debe “trabajar en el sector educativo porque tenemos que transformar la normalización de la violencia. La violencia no es normal, la violencia no es aceptable y la violencia no es algo que tengamos que asumir en el marco de nuestra sociedad y ahí el sector educativo, el sector cultural, incluso los medios de comunicación, tienen la importante tarea de denunciar esto, de visibilizar el problema y de transformarlo.”
“Le cuesta muy cara a la sociedad mexicana sostener la violencia contra las mujeres”, señala la representante de la ONU, “tiene un impacto no sólo psicoemocional en la mujeres, en la salud, tiene un impacto en las familias, en la sociedad en general. En este sentido llamamos a que hombres y mujeres mexicanas trabajemos conjuntamente para erradicar la violencia, es algo que se puede hacer.”