Washington, 3 jul (PL) El secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, dialogará con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, en el vecino país dentro de 10 días, confirmó hoy una fuente oficial.
Según la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, cuyas declaraciones siguieron al anuncio de la Secretaría mexicana de Relaciones Exteriores, el jefe de la diplomacia de su nación también se reunirá con el canciller anfitrión, Luis Videgaray.
Pompeo abordará con el Gobierno de Peña Nieto sobre la continuidad de la cooperación entre ambos países durante la transición, que concluirá el próximo 1 de diciembre, cuando López Obrador, electo el último domingo, asuma el poder, comentó Nauert ante reporteros.
Manifestó que el titular estadounidense reafirmará la alianza bilateral para combatir el crimen trasnacional y la crisis norteamericana por el consumo desmedido de opiáceos.
Asimismo, añadió la portavoz, tratará asuntos comerciales y de política fronteriza y migratoria.
Estados Unidos pretende profundizar su asociación con México en materia de seguridad y prosperidad, apuntó ayer Nauert en un mensaje de felicitación a López Obrador.
La comunicación puntualizó que ambos países comparten una amistad duradera basada en fuertes lazos económicos, culturales e históricos.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, felicitó el domingo por la noche a López Obrador por su victoria y aseguró que aguarda trabajar con él.
Hay mucho por hacer que beneficiará tanto a Estados Unidos como a México, escribió el jefe de la Casa Blanca en su cuenta personal de la red social Twitter.
Dichas palabras se produjeron el mismo día que John Bolton, asesor de seguridad nacional del mandatario republicano, manifestó que una reunión entre Trump y López Obrador podría dar resultados sorprendentes.
Hace dos jornadas, la televisora Fox News emitió una entrevista con Trump en la cual expresó que desea esperar hasta después de las elecciones estadounidenses de medio término de noviembre venidero para avanzar en un acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En opinión del presidente, podría firmar rápidamente un pacto con México y Canadá, los otros dos integrantes de la iniciativa, pero no estaría contento con eso ahora, pues tiene la esperanza de llegar a un resultado mejor para su país.
Tal convenio, vigente desde 1994 y el cual Trump obligó a renegociar al calificarlo reiteradamente como el peor acuerdo en la historia de su nación, es uno de los puntos de divergencia existentes en la actualidad entre Estados Unidos y México.
Además de lo relacionado con el mecanismo comercial, las tensiones bilaterales aumentaron recientemente por la decisión del político republicano de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México y otros países.
Sin embargo, uno de mayores puntos de contradicción desde la llegada de Trump a la Casa Blanca el 20 de enero de 2017 ha sido su retórica sobre la inmigración, y el objetivo de construir un muro en la frontera estadounidense sur, obra sobre la cual llegó a decir que México tendría que costearla.