México, (PL) La Campana de Colima es el título del nuevo libro publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la universidad del estado de igual hombre ubicado al oeste mexicano, informó hoy el ente editorial.
Un comunicado del INAH señala que el volumen recoge la historia y los más importantes hallazgos de la zona arqueológica La Campana, más 144 fotografías de algunas piezas encontradas en ese lugar durante dos décadas de investigaciones.
Los autores son los arqueólogos del INAH Ana María Jarquín y Enrique Martínez, y el volumen constituye una muestra de la magnificencia de esta ciudad prehispánica ocupada entre el año 400 antes de nuestra era y el 900 después de nuestra era, de gran influencia nahua y también teotihuacana.
El título completo del libro es La Campana de Colima. Historia breve y catálogo de piezas arqueológicas del antiguo asentamiento de La Campana, y de acuerdo con Jarquín, es un compendio de la historia del sitio desde su apertura en 1994 hasta la historiografía y desarrollo de esta urbe en época prehispánica.
La Campana está descrita como la zona arqueológica más grande del occidente mexicano, posee 138 hectáreas protegidas, siete de ellas hasta ahora investigadas, y donde están localizadas 40 estructuras administrativo, religioso y habitacional prehispánicas.
Este lugar, según dijo, corresponde a la civilización nahuas, pues ciertos elementos se refieren a mitos de esta cultura, o son característicos de ella.
La primera parte del libro, según Jarquín, explica el desarrollo prehispánico de la urbe, por ejemplo, la planificación arquitectónica en cuatro secciones, similar a la ciudad teotihuacana del Estado de México; además del Recinto 1A, parecido a la ciudadela de Teotihuacan.
Forman parte también del texto, indagaciones arqueológicas sobre el sistema subterráneo de drenaje que servía para desalojar el agua de lluvia de la antigua urbe.
También destaca la importancia de la Estructura Dos: un altar dedicado a Xiuhtecuhtli o Huehuetéotl, dios del fuego, que está orientado hacia el Volcán de Fuego también conocido como Volcán de Colima.
Narra también el decaimiento de la ciudad, que si bien sufrió cambios representativos en su arquitectura a la caída de Teotihuacán, en 650 después de nuestra era, no fue abandonada por completo hasta el 900.