Washington, 26 jun (PL) La Suprema Corte de Justicia (SCJ) de Estados Unidos decidirá hoy sobre la licitud del matrimonio homosexual, un tema humano con polémicas derivaciones políticas y electorales en el norteño país.
El tribunal debe emitir su última palabra este miércoles acerca de la llamada Proposition 8, de California, y principalmente sobre el Acta de Defensa del Matrimonio, refrendada en 1996.
Esta ley de hace 17 años considera como impropia toda unión civil que no sea entre un varón y una hembra, adultos ambos, y por ende niega beneficios sociales y federales a los casamientos llamados irregulares.
Encuestas del 2008 indicaban que los estadounidenses apoyaban el matrimonio homosexual en un 39 por ciento, hoy las cifras de respaldo superan el 50 por ciento y 12 estados más el Distrito de Columbia permiten esas controversiales uniones.
El tema es también otro pretexto para el pulseo político entre demócratas y republicanos. El presidente Barack Obama y el exmandatario William Clinton ratificaron desde 2012 que defienden plenamente el llamado matrimonio gay y sus derechos cívicos.
Conservadores republicanos, dependientes de una base electoral formada por extremistas católicos sureños, se oponen al asunto con el argumento de que contradice principios básicos de la naturaleza y afecta la educación de los niños.
El veredicto de la SCJ se referirá en especial a una demanda presentada por Karane y Jamelle Thomas-Williams, dos mujeres militares de Washington D.C, que se casaron en octubre, pero no tienen derecho a pensiones ni cobertura médica como pareja.
Durante cuatro décadas la opinión pública de Estados Unidos se ha mantenido dividida respecto a este asunto. Si el máximo tribunal falla a favor, las consecuencias del dictamen tendrán impacto en los ámbitos constitucional, cultural y sociológico.