Damasco, 10 jul (PL) El ministro de Asuntos Religiosos y de Culto de Siria, Muhammad Abdul Saltar al-Sayyed, estimó que el país inicia hoy el mes sagrado de Ramadán en condiciones difíciles, azotado por una guerra de la cual, consideró, saldrá victorioso.
En entrevista divulgada la noche del martes en la televisión nacional, el titular explicó que el periodo de ayuno de los musulmanes ocurre cuando la nación enfrenta una gran embestida a nivel político, social y económico, que amenaza la seguridad, la estabilidad y la unidad nacional.
Pero con el patriotismo, dignidad, determinación y fe del pueblo sirio, saldremos victoriosos de esta crisis y con la frente en alto, aseveró.
Analizó al-Sayyed los valores presentes en el Corán, de donde obtiene su esencia el Islam, y consideró que el Ramadán constituye un llamado a hacer el bien, a practicar la justicia y generosidad, a dar constancia del amor por el prójimo.
Ramadán equivale a armonía; no a los homicidios y confrontaciones (…); el Islam vino para unir, salvaguardar y construir entre todos, argumentó.
Rechazó en este sentido los llamados de extremistas en varios países de la región a desarrollar una Yihad o Guerra Santa en Siria, al tiempo que aclaró que «la Yihad en el Islam es una lucha por el bien, desarrollo y defensa de la patria y la religión».
A juicio del funcionario, ignorar la esencia del Islam lleva al sectarismo, al fundamentalismo y terrorismo de algunos musulmanes que llaman al exterminio de quienes no profesen su fe.
El Islam no conoce de minorías o mayorías que se impongan sobre el resto, sino que compele a la formación de valores en la ciudadanía y rechaza el terrorismo intelectual y la ideología takfirí (extremista), subrayó.
Por último, al-Sayyed hizo votos por la permanencia de la fe, la seguridad, la paz y la tranquilidad durante la celebración del Ramadán en esta nación levantina.