Londres, 4 sep (PL) Una investigación sugiere que el Rey Ricardo III de Inglaterra, al morir en la conocida batalla de Bosworth, estaba infestado por el parásito intestinal Ascaris Lumbricoides adquirido por alimentos mal manipulados.
Los científicos de la Universidad de Cambridge hallaron numerosos huevos de la lombriz en el intestino del monarca tras analizar sus restos, recién encontrados en un parqueo de Leicester donde se piensa radicó una iglesia que guardó su cadáver.
Existen evidencias de que esos parásitos pertenecen al cuerpo del soberano y no a los suelos cercanos cuya mezcla con otros restos humanos pudo contaminar el área, explican los expertos en el trabajo publicado por la revista científica The Lancet, y además rechazaron la presencia de otros agentes infecciosos.
Los estudiosos emplearon una técnica microscópica muy potente, además de un método de disgregación química por fosfato trisódico, con el fin de evaluar muestras de la pelvis, el cráneo y la tierra donde encontraron el esqueleto del rey inglés.
Investigaciones previas en cadáveres de individuos comunes de la edad media mostraron la presencia de numerosas especies parásitas procedentes de las carnes de cerdo, res o pescado.
Sin embargo, siempre descartaron que personas de las esferas sociales más altas pudiesen convivir con estos organismos, señala el artículo.
El hallazgo sugiere que tal vez una mejor cocción de los alimentos hubiese prevenido la transmisión de estos agentes infecciosos.