San Salvador, 17 sep (PL) El presidente Mauricio Funes ratificó hoy la vocación pacífica de El Salvador en el diferendo con Honduras por la isla Conejo, en las aguas del golfo de Fonseca, en el litoral del océano Pacífico.
Ya no estamos en los tiempos en que los conflictos territoriales o de límites se resuelven por la vía de las armas, afirmó el mandatario en declaraciones a la prensa tras un acto de graduación de la academia de la policía.
El gobernante reiteró que la isla pertenece a El Salvador, al ser consultado por los reporteros sobre los problemas generados por la izada de la bandera hondureña y la presencia de militares de ese país en el lugar.
Les puedo garantizar que nosotros no estamos pensando en soluciones de fuerza, expresó el jefe de Estado.
Explicó que según un informe de la Comisión de Límites, convocada por el canciller Jaime Miranda para analizar la situación, se constató que este territorio «siempre ha estado en poder del Estado salvadoreño».
La isla «nunca ha estado en disputa, siempre El Salvador ha ejercido soberanía» y «quien ha intentado dar una versión diferente ha sido el gobierno de Honduras», manifestó Funes.
La Comisión de Límites recomendó que El Salvador agote la vía diplomática y la pronta realización de un encuentro entre cancilleres y ministros de Defensa de ambos países para discutir la situación.
Dependiendo de los resultados de esta cita, Funes dijo que podría realizarse un encuentro con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, u otro en que participe tambien el gobernante de Nicaragua, uno de los tres países con costas en el Golfo de Fonseca.
Añadió que las tres naciones deben respetar la Declaración de San Salvador, de 2012, que establece que el Golfo será una zona de paz y armonía.
En ese sentido criticó «la presencia militar en una isla que no es posesión de Honduras y que tampoco está en litigio», lo cual -aseguró- «pone en entredicho la vocación del gobierno de Honduras de hacer de esa zona una zona de paz».
Funes señaló que las pretensiones de Honduras sobre la isla Conejo podrían deberse a que «les da una proyección de mar territorial mayor de la que tienen en estos momentos con la sola posesión de la isla El Tigre».