Moscú, 19 sep (PL) El jefe de la Administración presidencial de Rusia, Serguei Ivanov, reiteró hoy que Moscú jamás envió proyectiles con gas sarín a Siria, al desmentir versiones sobre un supuesto empleo en ese país de misiles fabricados durante la época soviética. Ivanov fue categórico ante los medios de prensa en su afirmación de que la Unión Soviética jamás suministró ojivas con agentes químicos a Damasco.
También exministro de Defensa, el funcionario del entorno presidencial recordó que los misiles tierra-tierra disparados cerca de la capital siria el 21 de agosto del año en curso podrían ser tanto de producción casera como industrial.
Las especulaciones surgieron porque un fragmento de un motor de misil hallado por los inspectores de la ONU está marcado con un texto en alfabeto cirílico.
Entre 1950 y 1960 la Unión Soviética fabricó cohetes de este tipo y los exportó a decenas de países, entre ellos Libia, advirtió Ivanov.
Dios sabe adónde han ido a parar las armas de Libia, añadió el representante del Kremlin en alusión a la anarquía imperante en esa nación árabe tras la invasión de Estados Unidos y la OTAN y el derrocamiento y asesinato de Gadafi.
Los servicios secretos de todo el mundo quisieran investigar dónde están los proyectiles y lanzacohetes portátiles desaparecidos de los almacenes libios, insistió enfático el extitular ruso de Defensa.
Alertó, asimismo, sobre el peligro que representan para aviones y helicópteros comerciales esos medios bélicos en manos de elementos terroristas.