Quito, 21 sep (PL) El presidente Rafael Correa invitó hoy a los jueces del Tribunal de Arbitraje de La Haya a visitar las piscinas contaminadas con petróleo que dejó abandonadas la antigua Texaco al salir de Ecuador en 1992.
Correa les hizo la invitación al desmentir un comunicado publicado esta semana por la transnacional estadounidense en el que alega haber sido exonerada por esa corte internacional de cualquier responsabilidad por daños ambientales en la Amazonía ecuatoriana.
En su habitual programa radiotelevisado sabatino Enlace Ciudadano, el mandatario aclaró que el reciente laudo emitido por el tribunal de La Haya establece que los afectados por Chevron-Texaco sí pueden hacer reclamos individuales.
Pero si fuera verdad -lo que dice la transnacional- Ecuador no reconocería la competencia de ese tribunal porque están aplicando retroactivamente un acuerdo alcanzado con los gobiernos entreguistas del pasado, advirtió el jefe de Estado.
Dos años atrás, un tribunal ecuatoriano condenó a la empresa a pagar 19 mil millones de dólares a unas 30 mil personas que resultaron damnificadas por sus malas prácticas extractivas, pero la petrolera apeló el fallo ante esa instancia internacional, y ahora acusa a la justicia local de corrupción.
Para ripostar a las acusaciones de la petrolera, Correa inició el martes pasado La Mano Sucia de Chevron, una campaña que pretende demostrar la contaminación que provocó en la región amazónica del país.
Podrán comprar las cortes arbitrales, podrán comprar la prensa corrupta, pero no podrán tapar la verdad, advirtió.
El mandatario reiteró también su llamado a la comunidad internacional a boicotear los productos de la petrolera norteamericana.