Washington, 8 oct (PL) Un equipo de expertos descubrió dos mutaciones genéticas que parecen asociarse con un mayor riesgo de desarrollar trastornos de alimentación como la anorexia nerviosa y la bulimia.
La revista especializada Journal of Clinical Investigation publicó que estas enfermedades tienen un componente hereditario.
Sin embargo, hasta ahora no se habían identificado los genes específicos que podrían aumentar el riesgo de padecer estas dolencias.
Según los científicos, a través del estudio de la genética de dos familias afectadas por los mencionados trastornos de la alimentación se detectó dos mutaciones genéticas, un gen en cada familia.
Ambos genes interactúan en la misma vía de señalización en el cerebro y las dos mutaciones producen el mismo efecto biológico, señala la revista. Los resultados sugieren que esta vía podría representar una nueva diana para comprender y tratar potencialmente trastornos de la alimentación.
De igual forma, el análisis señala que las mutaciones responsables de disminuir la actividad de una proteína denominada estrógeno que activa la expresión de otros genes, aumentan el riesgo de sufrir estas afecciones.
La anorexia nerviosa es un síndrome psiquiátrico que se centra sobre la negativa del enfermo (generalmente mujeres) a comer, conllevando una alarmante pérdida de peso.
Por otro lado, la bulimia es un trastorno que provoca que la persona coma en exceso o tenga episodios regulares de ingestión excesiva de alimento y sienta una pérdida de control.
Estudios previos sostienen que luego el individuo utiliza diversos métodos, tales como vomitar o consumir laxantes en exceso, para evitar el aumento de peso.