Washington, 22 dic (PL) La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos colaboró con el Ejército colombiano para asesinar a por lo menos dos docenas de líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reveló hoy el diario The Washington Post.
Los programas se iniciaron hace una década, durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009) y continuaron durante la administración de Barack Obama, destacó.
Mediante un programa secreto se logró un seguimiento en tiempo real de los dirigentes rebeldes y a partir de 2006, la colaboración se convirtió en una herramienta eficaz para matarlos.
La financiación de tal actividad se realiza al margen del llamado Plan Colombia que otorga a Bogotá ayuda militar norteamericana, sino a través de un programa secreto -llamado presupuesto negro-, de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, señaló la publicación.
De acuerdo con el Post, Washington proporcionó al país sudamericano equipamiento de posicionamiento global (GPS) para determinar la ubicación exacta de los blancos y guiar bombas inteligentes mediante geolocalización hacia los objetivos, aun cuando se encuentren en selvas densas.
Citó el caso del asesinato del comandante de las FARC Raúl Reyes, vicejefe de la guerrilla, en marzo de 2008, cuando la Fuerza Aérea colombiana lanzó bombas inteligentes en una zona fronteriza de Ecuador.
Aseguró el rotativo que este programa secreto en Colombia es una de las mayores acciones de la inteligencia encubierta desarrolladas por Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Añadió que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense también ha brindado un sustancial apoyo de espionaje al gobierno colombiano.
El reporte se basa en entrevistas a más de 30 exfuncionarios y funcionarios de Estados Unidos y Colombia, que hablaron a condición de anonimato, pues el programa es confidencial y se mantiene.
La CIA se abstuvo de comentar estas revelaciones.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se limitó a comentar al Post que la CIA ha sido «de ayuda» al brindar a su Ejército un mejor entrenamiento y conocimiento.
Colombia y las FARC han avanzado en conversaciones de paz desde finales de 2012 en La Habana con el objetivo de poner fin al conflicto que data de 1964.