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La Habana.- La súbita muerte del trovador cubano Santiago Feliú consternó al rockero argentino Fito Paéz, quien evocó pasajes de la complicidad humana y musical que los unía desde 1987.
El rosarino resaltó el lirismo inconmensurable de quien fue uno de sus más divertidos compañeros en la noche habanera, una especie de Quijote cuya testarudez ideológica amaba y ama.
«Por su autenticidad y su quijotismo contra viento y marea de todas las formas impuestas por los cánones de la música popular del mundo», afirma Páez en texto publicado por el portal Cubadebate.
Feliú falleció la víspera de un infarto, con 51 años de edad y su segundo hijo a punto de nacer, tras una intensa vida que, a juzgar por la repercusión mundial, marcó a gente de varias generaciones.
Figuras indispensables de la Nueva Trova, como Silvio Rodríguez, Amaury Pérez o su hermano mayor, Vicente Feliú, le dedicaron breves panegíricos a quien fue zurdo, gago e imprescindible.
«Eso que él percibió y expresó del mundo fue y será absolutamente genuino y original. Grave y agudo. Hizo su vida y sus canciones sin pedirle permiso a nadie. Como debe ser», afirmó Paez sobre Feliú.
Agregó que el autor de Para Bárbara fue absolutamente incorrecto, como los grandes artistas, y destacó su exquisito sentido del humor para desacralizar todo lo fatuo.
«Él era un anormal en todo el sentido enorme de la palabra. Sus músicas y sus palabras representaban «la diferencia». Él era lo diferente», concluyó el creador de Giros y Mariposa Technicolor.