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Singapur.- Una exmaestra de escuela en Singapur recibió hoy una condena de seis meses en prisión, tras probarse que besó en la boca, el cuello y los hombros a un estudiante de 13 años de edad.
De 42 años de edad y sin difundirse su identidad por una orden ética, la condenada trabó amistad con el adolescente y sus hermanas, las cuales eran sus alumnas en la clase de baile.
Uno de los cuatro hijos de la exmaestra formaba parte del equipo de fútbol de la presunta víctima y a partir de esas dos relaciones, invitó al muchacho a restaurantes y cafeterías de octubre a noviembre de 2012.
Durante el proceso judicial, el juez de distrito Ng Peng Hong señaló que la acusada no tenía antecedentes, aunque desestimó los argumentos de la defensa sobre un gran trastorno depresivo al momento de cometer el delito.
Tomando en cuenta que cometió los delitos en cuatro ocasiones, el tribunal estimó que la sancionada violó la confianza depositada en ella por la escuela y los padres de la víctima.