*Violencia Infantil
*Andanzas de zedillo
*Veredicto “foxiano”
Cuando Rafael Caro Quintero, al servicio de Ernesto Fonseca Flores, “Don Neto”, fundador del cártel de Sinaloa y su derivado en Guadalajara, fue aprehendido en Costa Rica junto con su novia, la casi adolescente Sarita Cossío, en febrero de 1985, comenzó a construirse, no su historia repelente para los buenos entendedores sino una especie de leyenda, como un bandolero capaz de hacer una fortuna rápidamente y disfrutar de lujos inimaginables para una sociedad, cada vez más depauperada. sobre todo en la era delamadridiana de infeliz recuerdo.
Poco a poco, los efectos mediáticos produjeron un fenómeno que trastocaba la moral y la conciencia de niños y jóvenes quienes comenzaron a querer parecerse a Caro por lo “apasionante” de su existencia criminal y, en algunos casos, por no tenerle temor alguno a los “gringos” a quienes había ofendido con la tortura y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena Salazar y su piloto mexicano, Alfredo Zavala Avelar. Pero hasta en este punto existen dudas de que los cadáveres encontrados en el rancho michoacano “El Mareño” no correspondían al agente de la DEA; respecto a su compañero poco se dijo y nada se investigó, acaso por ser nuestro compatriota y no estadounidense, abandonado por nuestro singular gobierno “nacionalista” y, por supuesto, por los estadounidenses que dicen cobrarse por diez la vida de cualquiera de los suyos. Una marcada diferencia.
Recientemente, después de la captura del célebre Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, se informó que Caro Quintero, luego de ser liberado el 9 de agosto de 2013, veintiocho años después de su aprehensión, visitó al “Chapo” y le dijo, según el primer testimonio de éste, que ya no estaba interesado en seguir con la espiral de las drogas sino buscaba sólo retirarse y ser ajeno a las persecuciones. Por cierto, el gobierno estadounidense tardó dos semanas, nada menos, en reaccionar y exigir cuentas al gobierno mexicano por la excarcelación e incluso solicitar la extradición de uno de los primeros “peses gordos” atrapados en la madriguera construida en el sexenio de miguel de la madrid, la época en la que se dio el primer gran “boom” de los cárteles mexicanos y la crecida imparable del “Chapo”. No hay casualidades sino complicidades.
No es muy difícil, cotejando los hechos, que Caro fuese utilizado, con los debidos rastreos sofisticados de la DEA, para localizar al escurridizo “Chapo” y convertirlo en presa fácil luego de trece años de mofarse de las autoridades en sus narices con la tolerancia inaudita de los ex mandatarios fox, ella y él naturalmente, y calderón. ¿No es momento de iniciar las indagatorias al respecto o el gobierno peñista seguirá pagando las facturas electorales a los destacados conservadores que nos asfixiaron durante el sexenio de la violencia, el predecesor a la actual administración federal? Es obvio que calderón y genaro garcía luna, su brazo derecho para las tareas sucias, han puesto sus barbas a remojar y, no obstante, parecen más tranquilos que dos bebés recién nacidos durmiendo sus largas siestas. ¿Tolerancia o conveniencia?
Lo que sí es evidente, como consecuencia del seguimiento y exaltación de la captura del “Chapo”, amen de la larga crónica sobre el narcotráfico en nuestro país como sucedáneo de Colombia y la complacencia jamás juzgada ni investigada, oficialmente, de las aduanas estadounidenses, además de la Border Patrol y la DEA, es el reflejo notorio en la salud mental de los niños y jóvenes mexicanos atrapados, sin remedio, en un entorno violento, sea por la excesiva publicidad a los grupos delincuenciales y subversivos o por las irritadas protestas magisteriales que dejan en estado de indefensión cultural a sus educandos así pueda parecer legítima, para algunos, su “lucha”.
¿Acaso lo anterior no desemboca en los pavorosos índices, al alza, del llamado “bullying” que atormenta a cientos de alumnos bajo la agresividad manifiesta de las pandillas escolares que así desahogan los bajos instintos que la propia sociedad ha colocado en ellos? No olvidemos, por supuesto, otro factor: el de los juegos cibernéticos alteradores de las células cerebrales –no pocos piensan que tal fenómeno ayuda al desarrollo mental pero sin medir si es para bien o mal-, y promocionados con exceso hasta convertir a los pequeños y adolescentes, sobre todo, en rehenes de los mismos. Son irresistibles, al grado de que, muchas veces, quienes son adictos y manipulan, sin parar, sus aparatos electrónicos, parecen ausentes del entorno y de su realidad.
La combinación de todos estos factores, sin duda, está dañando seriamente a nuestro mayor tesoro, el futuro de nuestros hijos y nietos, hasta un nivel exasperante que, para colmo, rebasa los controles de los padres y mentores hasta obligarlos a manejar alternativas no siempre eficaces. Las terapias aumentan, pero los efectos no paran y es esto, precisamente, lo alarmante, porque los niños pierden el sentido de autoridad, desconociéndola, y se enfrentan a los adultos con mayor insolencia y con claras muestras de perturbación.
Haciendo memoria, cuando inició la historia de los “capos” y sus exitosas carreras criminales, luego de los hechos de “El Mareño” y la posterior detención de Caro Quintero a quien además se acusó de secuestro, por tener consigo a Sarita, sobrina del ahora ex gobernador de Jalisco, Guillermo Cossío Vidaurri –un político cortado a la vieja usanza-, el gobierno, a través de la secretaría d Educación, instó a los medios informativos a reducir al mínimo sus notas sobre los criminales de alto standing para evitar que se convirtieran en héroes de barro pero con extraordinaria penetración en los mercados juveniles e incluso infantiles. Y, con ello, además, dio inicio la distribución de drogas a la salida de primarias y secundarias en donde debieron tomarse medidas extremas, no del todo funcionales, para tratar de evitar la compra-venta de los dañinos estupefacientes. Insisto: hablamos de chicas y chicos menores de quince años, los más susceptibles de ser cooptados por las falsas expectativas de un placer insano.
¿No está ocurriendo, de nuevo, lo mismo en la perspectiva actual? La exaltación del “Chapo”, con la reiteración de haber sido el “hombre más buscado en el mundo”, además de la pulverización de las células del narcomenudeo, está fuera de control y esto se ve en el espejo de los muchachos violentos que gozan haciendo sufrir a los más débiles a quienes pueden creárseles traumas para toda la existencia. Y la cadena no parece tener fin; no, mientras no se encuentren salidas alternas –no la extradición que vulnere nuestra soberanía-, para modificar el estado de cosas y reducir, en serio, no sólo las manifestaciones violentas, de todo tipo, sino la magnificación propagandística de las mismas. Es un deber compartido en el que entramos todos, desde funcionarios, empresarios y periodistas hasta los padres de familia sin excepción alguna.
Claro, dicho lo anterior guiados por la buena fe y la angustia de no poder poner un freno, efectivo y oportuno, a un mal en desarrollo que puede dar al traste con la formación de las nuevas generaciones, deteriorada, debemos decirlo, por la negligencia de las autoridades educativas, de la Secretaría de Educación Pública y su agazapado titular, Emilio Chuayyfet Chemor, el mexiquense vindicado en cada lapso como si fuera indispensable a pesar de su propia hoja de servicios bastante negra y hasta con presunciones de nexos inconfesables.
Si el señor peña nieto quiere festejar cada captura de un narco famoso y en la mira de quienes los han hecho grandes, es decir del gobierno estadounidense con dos caras, primero debiera comenzar con proteger a estos niños nuestros, nuestro mayor capital insisto, de la marea del vicio tan penetrante y brutal e igualmente de los huracanes feroces que los convierten en pequeños delincuentes a costa de lacerar a sus compañeros con menor capacidad de respuesta ante las agresiones. En lo personal, no creo que exista una prioridad mayor.
Debate
Poco a poco va saliendo “el peine”. “La Jornada”, en su edición del miércoles pasado, dio cuenta de que el conocido ex banquero, Roberto Alcántara Rojas, quien quebró a su institución financiera, “Bancrecer”, a pesar de una millonaria inyección de capitales provista por el régimen de ernesto zedillo, entre 1994 y 2000, de alrededor de nueve mil quinientos ¡millones de dólares!, que no fueron suficientes para evitar el colapso y la defraudación consiguiente de sus accionistas y clientes, volvió a los primeros planos de atención.
Alcántara, bien aconsejado claro, se convirtió en consejero del grupo español PRISA, que poco a poco ha avanzado en el control de medios de comunicación en México –la XEW, por ejemplo, casi cedida por Emilio Azcárraga Jean-, además de posicionar al diario “El País”, editado en Madrid, entre los cotidianos de más ventas en algunos sectores de la capital mexicana, esto es en donde se han afincado los miles de españoles llegados de allende el mar para fines de reconquista y asegurar el éxito de sus empresas paliando con ello la crisis económica y los tremendos números del desempleo –que ya alcanza a uno de cada cuatro trabajadores hispanos-, además de poder cumplir con las condiciones impuestas por el Cuarto Reich, de la señora Ángela Merkel, la alemana que ha conquistado más territorio que Hitler sin necesidad de invasiones ni guerras –ni un solo tiro como presumió el procurador Jesús Murill Karam tras la captura de “El Chapo”-.
Lo más interesante de la cuestión es el hecho de que el ex mandatario, zedillo, el mexicano “más influyente” en Washington muy por encima de su antecesor carlos salinas, también forma parte, claro, del consejo de administración de PRISA, lo que confirma las alianzas de este personaje con sus sucesores, fox y calderón, quienes no sólo dieron todas las facilidades a este grupo sino también se coludieron para elevar el precio de las complicidades. No olvidemos, por ejemplo, que calderón disfrazó su nepotismo colocando a su cuñado, Juan Ignacio Zavala Gómez del Campo, como uno de los operadores de PRISA en México y él fue el responsable de la expulsión de, cuando menos, dos de los conductores mejor posicionados en el radio: Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola. Lo anterior me consta porque fui testigo de la defensa del segundo, quien también llevaba la bandera de Carmen, ante los grandes señores del grupo en cuestión, en Madrid, España. Es bueno no perder la memoria ni la línea de las gratitudes.
Con ello, creo, nuestros amables lectores comprenderán, un poquito más, el verdadero fondo de los reacomodos actuales para dar a cada quien el lugar que se merece. ¿Cuándo nos libraremos de los ex presidentes predadores?
La Anécdota
En agosto de 2000, cuando ya tenía en la bolsa su constancia de mayoría como vencedor de los comicios presidenciales, vicente, el de las botas, tuvo a bien recibirme en su casona de campaña sita sobre el Paseo de la Reforma, en las Lomas de Chapultepec. Le pregunté:
–¿Qué hará usted con las mafias dominantes?
Se tomó unos segundos y replicó:
–Vamos a esperar que se vayan solas… cuando se den cuenta que ya no tienen lugar en el México actual.
Pero se quedaron… con él como cómplice, de acuerdo a mil evidencias.
– – – – – – – – – – – – – – – –
Web: www.rafael-loretdemola.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
ES NECESARIO NO SÓLO PERSEGUIR A LOS GRANDES CAPOS SINO REVELAR QUIÉNES HAN SIDO LOS CÓMPLICES QUE LES PERMITIERON, O TOLERARON, SU EXPANSIÓN Y DOMINIO. ES DECIR, DE LOS EX MANDATARIOS PARA ABAJO, SIN DEJAR DE OBSERVAR A LOS ACTUALES RESPONSABLES DEL PODER PÚBLICO. NO OLVIDEMOS AQUELLA SENTENCIA DEL ABOGADO CÉSAR FENTANES: “CADA SEXENIO ESTRENA A SUS PROPIOS NARCOS”. Y NO VAYA A SER QUE AHORA SE DESMANTELE A UN CÁRTEL… PARA PRIVILEGIAR A OTRO. SEGUIMOS ESPERANDO.