Invitan a juez EE.UU a constatar contaminación de Chevron en Ecuador

Quito, 15 mar (PL) El presidente Rafael Correa invitó hoy al juez estadounidense Lewis Kaplan a visitar la Amazonía ecuatoriana para que compruebe personalmente el daño ambiental que provocó la petrolera Chevron en esa región del oriente del país.

Días atrás, Kaplan anuló en una corte de Nueva York la sentencia de un tribunal ecuatoriano que exige a Chevron indemnizar con nueve mil 500 millones de dólares a los pobladores amazónicos afectados por la contaminación que dejó su filial Texaco.

Según el juez norteamericano, el veredicto de la instancia judicial ecuatoriana fue obtenido de forma fraudulenta, por lo que esa sentencia no se podrá ejecutar en Estados Unidos.

Le invitamos a Ecuador, y le damos todas las garantías para que vaya a la Amazonía y que meta la mano en la contaminación dejada por Chevron, que honestamente pueda decir mirando a la cara que fue injusta la sentencia cuando saque esa mano llena de brea, dijo Correa en su tradicional informe de labores sabatino.

De acuerdo con Correa, si un juez ecuatoriano anula la decisión de un tribunal norteamericano, eso sería un escándalo a nivel mundial.

El mandatario rechazó además las acusaciones de Kaplan de que el gobierno ecuatoriano estuvo involucrado en ese caso entre privados.

Lo que ha pasado es terrible, recuerden, nosotros no somos parte de este juicio pero en su sentencia, el juez involucra al gobierno de Ecuador, y se atreve a decir que hemos interferido en el juicio, que el propio Presidente ha interferido en el juicio, agregó.

Durante los casi 30 años que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas, de acuerdo con datos aportados por diversas instituciones.

También se reporta una alta incidencia de cáncer y otras enfermedades entre los pobladores, como resultado de beber el agua contaminada con los residuos de crudo, los cuales todavía afloran en las cerca de mil piscinas sin remediar que dejó la empresa a su salida de Ecuador en 1992.

Para demostrar el enorme daño ambiental causado por la petrolera, el gobierno ecuatoriano inició en septiembre pasado la campaña La mano sucia de Chevron, mediante la cual se invita a personalidades, políticos y artistas internacionales a visitar las zonas donde operó la transnacional.

A raíz de la denuncia por contaminación ambiental, la petrolera entabló una demanda contra el Estado ecuatoriano ante un tribunal de arbitraje de La Haya, por supuesta denegación de justicia, y violación de un tratado bilateral de inversiones con Estados Unidos que entró en vigor cinco años después de la salida de Texaco del país.

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