Madrid, 27 may (PL) Ecologistas españoles alertaron hoy que la central nuclear de Garoña (Burgos) está en pésimas condiciones y la pretensión de reactivarla y mantenerla en funcionamiento hasta 2031 supone un gran riesgo.
Ecologistas en Acción recuerda que la instalación, cuyo funcionamiento fue interrumpido en 2012, es idéntica al reactor número 1 de Fukushima y las reformas requeridas en 2009 no son capaces de resolver todos sus problemas.
En una declaración tras conocer la propuesta de reactivación de la empresa Nuclenor, la organización advierte de problemas graves de corrosión y pide inspeccionar el depósito central, del mismo fabricante de las belgas de Döel y Thianje, con más de dos mil fisuras.
El estado general de la central es tal, asegura, que no se puede descartar averías con escape radiactivo al medio ambiente.
Coincidentemente, la portavoz de Greenpeace, Raquel Montón, advirtió que de ponerse en funcionamiento sería la central activa más vieja del mundo con diseño, materiales y garantías de estabilidad sobrepasados.
En su opinión la decisión de reabrir la instalación pondría a España en una etapa de riesgos desconocidos.
También el movimiento ecologista vasco Lurra (Tierra) propuso a las instituciones del País Vasco cambiar de suministrador eléctrico, en protesta por la petición de Nuclenor.
En otro comunicado Lurra advierte que la falta de seguridad pone en riesgo el futuro de las poblaciones cercanas a la central.