Buenos Aires, 29 may (PL) A 45 años del «Cordobazo», los argentinos recuerdan hoy el mayo cordobés que jaqueó a la dictadura cívico-militar de Juan Carlos Onganía y abrió en el pueblo una nueva conciencia de rebeldía popular.
«El Cordobazo» fue una protesta obrero-estudiantil originada en la capital de esa provincia mediterránea, y que devino en un estallido social que jaqueó a la dictadura cívico militar de Juan Carlos Onganía, recuerda la agencia de noticias Télam.
Lo encabezaron el jueves 29 de mayo de 1969 los dirigentes obreros Agustín Tosco, Atilio López y Elpidio Torres, dirigentes sindicales de la izquierda clasista y el peronismo, a quienes se sumaron los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
El Cordobazo no fue sólo una huelga exitosa y organizada. Con el asesinato por bala policial del obrero Máximo Mena, en proximidades de la Estación Terminal, las cosas cambiaron, recuerda por su parte Sergio Ortiz, entonces líder estudiantil y quien sufrió persecución y cárcel por su participación.
«De una huelga combativa contra el gobernador Carlos Caballero y el dictador Onganía se pasó a una rebelión popular o ensayo pre-insurreccional, con la ocupación de 150 manzanas de la ciudad y derrota de las fuerzas policiales represivas», rememora el ahora periodista y líder político.
En mayo de 1969, el descontento popular contra el régimen militar, instaurado hacía tres años, cuando derrocó al presidente constitucional Arturo Illia, comenzó a manifestarse con huelgas y marchas en las ciudades más importantes del país.
Buenos Aires, Rosario, Tucumán y Corrientes eran los escenarios de movilizaciones obreras y estudiantiles que se sucedían contra un gobierno que, además de conculcar las libertades públicas y ejercer una férrea censura, imponía una política de congelamiento de salarios.
Eso último lo hacía de la mano de Adalbert Krieger Vasena, un ministro de Economía ligado a las corporaciones.
En Córdoba, que por esos años era el centro de la industria automotriz y metalmecánica, el rechazo a la medida fue generalizado entre los 150 mil trabajadores sindicalizados.
Mientras tanto, en el barrio cordobés de Clínicas, donde residía buena parte de los estudiantes de la UNC, se realizaban asambleas y manifestaciones en respaldo a las reivindicaciones obreras.
La dirigencia gremial, que dejó a un lado sus diferencias, convocó a un paro activo de 37 horas que se inició a las 11:00 hora local de aquel jueves 29. La movilización de trabajadores y estudiantes desbordó a la policía y otros cuerpos de seguridad, y la ciudad quedó casi tomada.
«El Cordobazo» constituyó el comienzo de una etapa de movilización popular que se prolongó hasta mediados de la década de 1970, y que determinó que muchos jóvenes abrazaran la causa de la revolución, destaca Télam.