México, 12 jun (PL) Agrupaciones de defensa de migrantes y libertades civiles en Estados Unidos denunciaron abusos de autoridades contra niños mexicanos y centroamericanos cuando cruzan la frontera suroeste de ese país en un éxodo que tiene hoy dimensiones sin precedentes.
Así señala este jueves en el diario La Jornada, de México, el periodista David Brooks, quien refiere que el Centro Nacional de Justicia del Inmigrante, la Unión Americana de Libertades Civiles y Proyecto Esperanza presentaron una queja formal ante el Departamento de Seguridad Interna.
En ese documento condenaron que 116 menores de edad fueron sometidos a maltrato sistemático y hostigamiento por agentes de la Patrulla Fronteriza, así como a asalto sexual, golpizas, amenazas de muerte, insultos, encadenamiento, falta de atención médica, comida y agua.
La queja precisa que los abusos sucedieron en Texas y Arizona con personas de cinco a 17 años, la mayoría procedentes de esta nación y Centroamérica.
Según Brooks, la denuncia fue presentada mientras Estados Unidos enfrenta una ola de menores que migran solos desde México, Guatemala, Honduras y El Salvador, cuyo total para el año fiscal en curso -1 de octubre de 2013 al 30 septiembre 2014- podría alcanzar 60 mil y hasta 90 mil, según proyecciones oficiales.
Los niños y adolescentes capturados por las autoridades fronterizas en lo que va de ese periodo suman más de 47 mil, incremento del 92 por ciento sobre lo reportado en el año fiscal 2013.
El servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos subrayó que no se tolera el maltrato y que, ante el número abrumador de menores no acompañados que cruzan la frontera en el sur de Texas, agentes han tomado medidas extraordinarias para mantener la seguridad en instalaciones sobrepobladas.
Sin embargo, apunta el trabajo de La Jornada, James Silkenat, el presidente de la principal asociación nacional de abogados de Estados Unidos, expresó este miércoles la preocupación de que son detenidos en condiciones no sanitarias, apretadas, con poca o nula representación legal.
La creciente criminalización de la inmigración ha contribuido a la crisis de encierro masivo en este país, el cual tiene la población encarcelada más numerosa del mundo, considera Brooks.
Advierte que en la actualidad se está transformando la demografía de la población en prisiones norteamericanas, pues a partir de 2009 por primera vez más gente ingresó a los penales federales por violaciones migratorias que por actos criminales de violencia, armas y daños a propiedad combinados.
El texto indica que una carta firmada por más de mil líderes religiosos fue entregada la víspera al secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, y en ella hacen un llamado a poner fin de inmediato a la separación de familias por las deportaciones.
Al mismo tiempo, instan al presidente Barack Obama a tomar acción lo más pronto posible para frenar lo que calificaron de crisis moral por sus políticas de deportación y detención de inmigrantes.