Natal, Brasil, 24 jun (PL) En un juego muy trabado y lento, Uruguay apeló hoy a su tradicional garra para batir 1-0 a Italia y conseguir su pasaporte a los octavos de final del Mundial de Brasil-2014.
Gol con el hombro izquierdo de Diego Godín a los 81 minutos inclinó la pizarra a favor de los actuales monarcas de América y le dio el segundo puesto del grupo D, el llamado de la muerte.
Los servicios largos y los pases cortos no tuvieron toda la precisión en los compases iniciales del partido por ambas selecciones, en la Arena das Dunas.
La férrea defensa y marcaje de ambos apenas dieron poco espacio a los ataques de una delantera muy replegada y falta de ritmo.
A los siete minutos lo intentó desde fuera del área el artillero uruguayo Luis Suárez, un riflazo despejado con apuros por el portero Gianluigi Buffon.
Italia no inquietó la meta celeste hasta los 12, con un tiro libre de Andrea Pirlo, enviado por Fernando Muslera.
El juego siguió muy atado a la lucha en el medio del campo y con pocos atisbos de ofensiva y de algún contragolpe.
La escuadra Azzurra robó un balón a los 27 minutos, pero el inquieto Mario Balotelli disparo desde bien lejos del arco y lo hizo por fuera.
A la media hora de juego, su compatriota Ciro Immobile remachó por alto un centro de Mattia de Sciglio.
La opción más clara de los uruguayos en la primera mitad llegó poco después (m. 33) con dos disparos a boca de jarro detenidos por Buffon, el primero en un mano a mano con Suárez, luego de una buena pared, y el segundo de Nicolás Lodeiro, quien cazó el rechace para tirar a puerta.
El muro defensivo de los italianos y la poca agresividad de los uruguayos no permitió ninguna llegada de profundidad en el resto de la primera mitad.
Luego de la visita a los vestuarios, las imprecisiones continuaron en ambas filas y con la clara obsesión de Uruguay de mantener a raya a Pirlo.
Los sudamericanos llegaron a cuenta gotas a la zaga europea y a los 58 minutos Cristian «Cebolla» Rodríguez remató demasiado cruzado después de una gran pared con Suárez, quien le dejó solo ante Buffon.
Un minuto más tarde, el italiano Claudio Marchisio le clavó los tacos a Arévalo Ríos y se ganó una justa tarjeta roja del árbitro mexicano Marco Rodríguez.
Ante la ausencia de un hombre, los tetramonarcas del orbe replegaron las filas y apelaron a su tradicional catenaccio.
En el minuto 66, Buffon salvó una vez más su meta al despejar un disparo de Suárez, quien se marchó solo tras una dejada de Edison Cavani y remató con el exterior fuerte aunque un poco forzado.
La presión uruguaya rindió sus frutos en la parte final del encuentro con la diana de Godín, y luego defendieron con uñas y dientes la ventaja mínima para sellar su boleto a la segunda ronda.