(NG) Oceanografía, empresa proveedora de Petróleos Mexicanos, recibió un salvavidas. El juez federal Felipe Consuelo Soto ordenó al Gobierno suspender la inhabilitación que le impuso en febrero para recibir contratos públicos, lo que, dijo, la hará mucho más atractiva para inversionistas interesados en rescatarla.
La compañía debe casi 18 mil millones de pesos a 149 acreedores y solamente tiene mil 76 millones de pesos en activos líquidos.
Consuelo declaró ayer en concurso mercantil a la empresa Oceanografía, que permanece intervenida por el Gobierno federal desde marzo. Banamex la acusa de un fraude por 500 millones de dólares perpetrado con documentos falsos de cuentas por cobrar con Petróleos Mexicanos.
Con la sentencia inicia el periodo de un año para buscar la reestructura de la firma, proceso que estará a cargo de un conciliador; de lo contrario, será declarada en quiebra.
La suspensión de la inhabilitación de Oceanografía para celebrar contratos con el Gobierno federal sólo tendrá vigencia mientras transcurre el concurso mercantil, aseguró el juez en entrevista.
El juzgador explicó que su fallo tiene como propósito salvar fuentes de empleo y garantizar el pago a los acreedores porque Petróleos Mexicanos (Pemex) es el único cliente de Oceanografía y su única fuente de ingresos.
«El hecho de que ya no pudiera seguir concursando para obtener nuevos contratos podría hacer que la empresa no tenga las condiciones de viabilidad para salvarse de la quiebra», detalló.
La posibilidad de volver a concursar no significa el otorgamiento automático de contratos, puntualizó: sólo representa un mensaje positivo para posibles inversionistas y acreedores de que los adeudos serán cubiertos.
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, administrador de Oceanografía, fue el que, el 27 de junio, solicitó al juez levantar «temporalmente» la inhabilitación, que estaría vigente hasta noviembre de 2015.
El juez Consuelo también ordenó a Pemex reintegrar los montos que, a partir del 28 de febrero, dedujo a la compañía por aplicación de penas convencionales en los contratos aún vigentes.
El mismo juzgador indicó en su resolutivo que los pagos que Petróleos Mexicanos realice deberán hacerse en las cuentas de Oceanografía y no en las de sus acreedores.
La contratista petrolera Oceanografía libró la inhabilitación para recibir contratos públicos a la que había quedado sujeta desde febrero pasado cuando se destapó el fraude millonario a Banamex.
El juez federal Felipe Consuelo Soto declaró ayer en concurso mercantil a la empresa de Amado Yáñez con lo que da comienzo el periodo de un año para buscar la reestructura de la compañía, proceso que estará a cargo de un conciliador, o de lo contrario será declarada en quiebra.
Sin embargo, al conceder el juez la suspensión de la inhabilitación y poder seguir operando mientras transcurre el concurso mercantil, la naviera adquiere un atractivo para los posibles inversionistas interesados en rescatarla.
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, administrador de Oceanografía, fue quien el 27 de junio solicitó al juez levantar «temporalmente» la inhabilitación, que estaría vigente hasta noviembre de 2015, y fue impuesta por entregar a Pemex diez fianzas que no cubrían el 10 por ciento de los contratos respectivos.
Consuelo también ordenó a Pemex reintegrar los montos que, a partir del 28 de febrero, dedujo a la empresa por aplicación de penas convencionales en los contratos aún vigentes, y reiteró a la paraestatal la orden de seguir depositando los pagos por servicios recibidos en cuentas de Oceanografía, no en cuentas de sus acreedores.
El juez consideró acreditada la insolvencia de Oceanografía, pues sus deudas totales ascienden a 17 mil 823 millones de pesos, de los que 14 mil 669 millones son deudas vencidas, mientras que solo cuenta con mil 76 millones de pesos en activos líquidos.
Lo anterior según las conclusiones del visitador José Antonio de Anda Turati, quien inspeccionó los libros de la empresa, con sede en Ciudad del Carmen, y quien entregó un dictamen donde reconoce provisionalmente a 149 acreedores entre bancos, proveedores y entidades de Gobierno.
Destacan Banamex, con 6 mil 745 millones de pesos por recuperar, así como tenedores de dos emisiones de bonos, que suman 4 mil 703 millones de pesos, y el SAT, al que se adeudan mil 240 millones de pesos.
Otros acreedores relevantes: Candies Mexican Investments, filial de una naviera de Louisiana, con 2 mil 175 millones de pesos; la firma china Shanghai Salvage Company, que reclama 911 millones; Banorte, con 517 millones de pesos y dos fondos de inversión de los Emiratos Árabes Unidos, con casi 300 millones de pesos.
Algunos de los principales acreedores cuentan con garantías hipotecarias sobre la flota de Oceanografía, pero no es el caso de Banamex, que prestó sin garantías y por ser dueño de casi 38 por ciento de la deuda, tendrá una participación relevante en la aprobación de un convenio de reestructura.
En la lista preliminar no aparece el banco holandés Rabobank, al que en septiembre de 2013, Oceanografía le reconoció una deuda de 220 millones de euros.
Amado Yáñez, dueño de la empresa, esta sujeto a juicio penal por fraude bancario, pero la PGR sólo lo acusó por un delito no grave de desvío de 55 millones de pesos.
Lastre financiero Algunas cifras de las deudas de la empresa Oceanografía que tiene pendientes por saldar.
DEUDA TOTAL
$17,823,000,000 ACREEDORES 149 DEUDAS VENCIDAS
$14,669,000,000 ACTIVOS LÍQUIDOS
$1,076,000,000