Washington, 10 jul (PL) Estados Unidos se abstuvo hoy de comentar detalles sobre la expulsión del jefe de la estación CIA en Alemania y pidió a las autoridades germanas continuar la cooperación bilateral pese al incidente.
La vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, dijo este jueves que la declaración de persona no grata al jefe de los servicios de espionaje de la embajada estadounidense es un asunto de inteligencia que no puede discutirse públicamente.
Añadió que resulta vital la continuidad de la cooperación entre ambos países en todas las áreas «y seguiremos en contacto con el Gobierno alemán a través de los canales apropiados».
La decisión de expulsar al jefe de la CIA fue una reacción a los dos últimos casos de presunto espionaje estadounidense detectados en Alemania recientemente, calificados de muy serios por las autoridades de la nación europea.
La fiscalía germana detuvo la semana pasada a un espía alemán acusado de actuar como agente doble para Estados Unidos.
Medios de prensa de la nación europea revelaron que el sospechoso, de 31 años, entregó información ultrasecreta a la controversial Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
Según dichas alegaciones, el individuo vendió por 25 mil euros alrededor de 218 documentos confidenciales a la NSA, la mayoría sobre las deliberaciones de una comisión parlamentaria creada en Berlín para investigar las actividades de esa agencia en suelo germano.
Además, la fiscalía germana anunció ayer que investiga a una persona que trabaja en el Ministerio de Defensa alemán ante la posibilidad de que hubiese filtrado información a los servicios de espionaje norteamericanos.
Estos incidentes tienen lugar en momentos en que Washington y Berlín intentan superar sus contradicciones debido al escándalo por el monitoreo de las agencias de espionaje norteamericanas a las comunicaciones personales de la canciller federqal, Ángela Merkel.
En los últimos meses Alemania intentó sin éxito llegar a un acuerdo de no espionaje mutuo con Estados Unidos.
El presidente Barack Obama prometió el cese de las actividades de vigilancia contra Merkel, pero aclaró que esta moratoria no se extendería al resto de los funcionarios del país europeo, lo que se convirtió en una de las principales fuentes de tensiones entre ambas partes.
EE.UU guarda silencio sobre expulsión del jefe de la CIA en Alemania
